A la comunidad universitaria

A la comunidad universitaria
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El día jueves 4 de febrero de 2016, se publicó en el periódico The Clinic un reportaje titulado "Alumnas de la Universidad de Chile denuncian acoso de profesor de Historia", basado en entrevista a estudiantes y académicos de la Facultad de Filosofía, en relación con la instrucción de un sumario que se está llevando a cabo a petición de la estudiante María Ignacia León y del profesor Fernando Ramírez, ambos del Departamento de Historia. Una versión actualizada de este reportaje fue publicada en su edición on line del 31 de marzo.

Los autores del reportaje se comunicaron también con el decanato de la Facultad para pedir declaraciones de la Decana sobre esta situación o, en su defecto, de la asesora jurídica de la Facultad. Dado que el sumario no está aún concluido, no era posible ni pertinente hacer declaraciones públicas al respecto.

La Facultad ha seguido todos los procedimientos que permite la institucionalidad que nos rige como organismo del Estado. Desde que se acogió la denuncia, se han sostenido diversas reuniones con María Ignacia León, lo que derivó en una investigación sumaria y en la conformación de un grupo de trabajo experto en temas de género, el cual dio origen al documento “¿Qué hacer? Información necesaria en casos de agresión sexual y/o acoso”, disponible en nuestro sitio web.

Desde la primera entrevista que sostuvo la estudiante con la Decana, se ha contado con apoyo jurídico. En todas las semanas posteriores, se informó tanto a la estudiante como al profesor Ramírez, sobre las características de los sumarios y se atendió sus consultas y requerimientos.

En este contexto, llama la atención que los autores del reportaje hayan entregado una información sobre este caso sin contar con todos los antecedentes, sin haber entrevistado sino a un grupo de estudiantes y profesores (cuyos nombres no mencionan), mientras que por otra parte, destacan las palabras e intenciones que supuestamente habría manifestado María Eugenia Góngora, Decana de la Facultad, de acuerdo exclusivamente a lo dicho por la estudiante María Ignacia León.

Se puede entender que la sobreexposición de este caso haya llevado a los entrevistados a hacer declaraciones como esa y como en la que se afirma perentoriamente que gracias a la presión de los estudiantes, se habría suspendido al profesor Fernando Ramírez de sus funciones académicas mientras no concluya la etapa sumario actualmente en curso, cuando aquello es una atribución exclusiva de la fiscal del caso.

Se alude a una crisis de credibilidad en la institución universitaria y en los instrumentos jurídicos con los que actualmente cuenta la Universidad. Además, se deja abierta la acusación de una supuesta impunidad generalizada, sin reunir a todas las fuentes de información en la Universidad, a nivel central o de facultad, para describir de manera adecuada y profesional el tratamiento que se da a este tipo de hechos. Cabe señalar que salvo muy pocos casos concretos, las situaciones a las que alude el reportaje no fueron formalmente denunciadas a las autoridades de la época en el momento de su ocurrencia o quedaron reducidos a rumores o a denuncias informales que impidieron una investigación ajustada a las normas que nos rigen como organismo del Estado.

Este tipo de denuncias deben ser abordadas con seriedad y responsabilidad por los medios de comunicación, así como por nuestra comunidad universitaria. Se trata de situaciones que debemos enfrentar de cara a esta comunidad, con una investigación acuciosa de los hechos y con justicia, abriendo la oportunidad para un debate que nos permita actuar de manera ética y respetuosa y condenar enérgicamente las situaciones de violencia de género y abuso de poder.

Consideramos que casos como este constituyen una oportunidad para fortalecer los espacios de diálogo al interior de nuestra comunidad, que siempre ha estado abierta a la confrontación de visiones entre los distintos estamentos.

Decanato
Facultad de Filosofía y Humanidades
Universidad de Chile

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El día jueves 4 de febrero de 2016, se publicó en el periódico The Clinic un reportaje titulado "Alumnas de la Universidad de Chile denuncian acoso de profesor de Historia", basado en entrevista a estudiantes y académicos de la Facultad de Filosofía, en relación con la instrucción de un sumario que se está llevando a cabo a petición de la estudiante María Ignacia León y del profesor Fernando Ramírez, ambos del Departamento de Historia. Una versión actualizada de este reportaje fue publicada en su edición on line del 31 de marzo.

Los autores del reportaje se comunicaron también con el decanato de la Facultad para pedir declaraciones de la Decana sobre esta situación o, en su defecto, de la asesora jurídica de la Facultad. Dado que el sumario no está aún concluido, no era posible ni pertinente hacer declaraciones públicas al respecto.

La Facultad ha seguido todos los procedimientos que permite la institucionalidad que nos rige como organismo del Estado. Desde que se acogió la denuncia, se han sostenido diversas reuniones con María Ignacia León, lo que derivó en una investigación sumaria y en la conformación de un grupo de trabajo experto en temas de género, el cual dio origen al documento “¿Qué hacer? Información necesaria en casos de agresión sexual y/o acoso”, disponible en nuestro sitio web.

Desde la primera entrevista que sostuvo la estudiante con la Decana, se ha contado con apoyo jurídico. En todas las semanas posteriores, se informó tanto a la estudiante como al profesor Ramírez, sobre las características de los sumarios y se atendió sus consultas y requerimientos.

En este contexto, llama la atención que los autores del reportaje hayan entregado una información sobre este caso sin contar con todos los antecedentes, sin haber entrevistado sino a un grupo de estudiantes y profesores (cuyos nombres no mencionan), mientras que por otra parte, destacan las palabras e intenciones que supuestamente habría manifestado María Eugenia Góngora, Decana de la Facultad, de acuerdo exclusivamente a lo dicho por la estudiante María Ignacia León.

Se puede entender que la sobreexposición de este caso haya llevado a los entrevistados a hacer declaraciones como esa y como en la que se afirma perentoriamente que gracias a la presión de los estudiantes, se habría suspendido al profesor Fernando Ramírez de sus funciones académicas mientras no concluya la etapa sumario actualmente en curso, cuando aquello es una atribución exclusiva de la fiscal del caso.

Se alude a una crisis de credibilidad en la institución universitaria y en los instrumentos jurídicos con los que actualmente cuenta la Universidad. Además, se deja abierta la acusación de una supuesta impunidad generalizada, sin reunir a todas las fuentes de información en la Universidad, a nivel central o de facultad, para describir de manera adecuada y profesional el tratamiento que se da a este tipo de hechos. Cabe señalar que salvo muy pocos casos concretos, las situaciones a las que alude el reportaje no fueron formalmente denunciadas a las autoridades de la época en el momento de su ocurrencia o quedaron reducidos a rumores o a denuncias informales que impidieron una investigación ajustada a las normas que nos rigen como organismo del Estado.

Este tipo de denuncias deben ser abordadas con seriedad y responsabilidad por los medios de comunicación, así como por nuestra comunidad universitaria. Se trata de situaciones que debemos enfrentar de cara a esta comunidad, con una investigación acuciosa de los hechos y con justicia, abriendo la oportunidad para un debate que nos permita actuar de manera ética y respetuosa y condenar enérgicamente las situaciones de violencia de género y abuso de poder.

Consideramos que casos como este constituyen una oportunidad para fortalecer los espacios de diálogo al interior de nuestra comunidad, que siempre ha estado abierta a la confrontación de visiones entre los distintos estamentos.

Decanato
Facultad de Filosofía y Humanidades
Universidad de Chile

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