En memoria de nuestro compañero Joaquín Salazar

En memoria de nuestro compañero Joaquín Salazar

"Ha fallecido un queridísimo amigo, una gran persona, de esas que enseñan una materia que no se ofrece en ningún aula universitaria, pero que sin embargo es posible aprender cuando se camina con ellas en la amistad, recorriendo la existencia cotidiana desde los afectos, valorando la palabra empeñada y abriendo el corazón pese a que la realidad indica hoy lo contrario. Su alegría como modo de existencia, su potencia afirmativa ante la vida y su fuerza energética alucinante son materias que me enseñó con una pasión digna del mejor profesor de la Universidad de Chile. Su lugar de trabajo y su casa por largos años, aquella que amaba tanto y por la cual tanto trabajó, funcionario de estilo antiguo, de aquellos que vivieron de otro modo, aquellos que añoraban esa Universidad de Chile que se construía con orgullo porque pensaba firmemente que los trabajadores debían estar orgullosos y conscientes de su lugar de trabajo, él diría “lúcidos del rol que ocupan y de la responsabilidad que les compete” al más puro estilo de sus compañeros intelectuales de siempre, el viejo Salvador Allende y don Clotario Blest, amigos infaltables en todas las conversaciones políticas que abordaba.

Querido amigo,que me acompañaste hace un par de semanas en el dolor de perder a mi padre, hoy me golpeas con un dolor tanto o más profundo, el dolor del amigo que ya no está, amigo querido que en mi hogar eras un miembro más, ganándote el cariño de grandes y chicos con tu honestidad y amor desinteresado que entregaste a todos quienes formamos parte de tu vida, en alguna de esas múltiples facetas en las cuales te desplazabas con la soltura de aquel que se siente habitante del planeta entero, planeta que te disponías a caminar ahora que te tomarías tu descanso, ese que tanto planificaste y que la muerte te arrebata de golpe, impunemente, como si se cobrara con malicia la vida intensa que compartiste con todos. Te llevó con la misma fulminante velocidad que llevabas y que yo adoraba.

Querido amigo, hermano, padre. No me quedan ya palabras para dedicarte. Ojalá supieras lo que significaste en mi existencia"

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