La ceremonia contó con la presencia de la Rectora de la Universidad de Chile, profesora Rosa Devés Alessandri, el cónsul de Palestina en Chile, Ammar Zorba, autoridades del Campus Juan Gómez Millas como la decana de la Facultad de Comunicación e Imagen, profesora Loreto Rebolledo, de la Facultad de Filosofía y Humanidades, y destacados integrantes de la colectividad árabe en Chile como la Premio Nacional de Periodismo Faride Zeran y el ex Fiscal Nacional, Sabas Chahuán.
El vicedecano de la Facultad de Filosofía y Humanidades, profesor Ulises Cárcamo Sirguiado, inauguró la ceremonia recordando la figura del profesor Eugenio Chahuán como “un promotor de ideas, proyectos y del posicionamiento académico, cultural y político del Centro de Estudios Árabes y de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile. Con mucha emoción asisto a este homenaje que nos permite tener la figura del profesor Chahuán siempre presente”.
La profesora Marcela Zedán Lolas, académica del Centro de Estudios Árabes y viuda del profesor Eugenio Chahuán, abrió sus palabras con un minuto de silencio por las víctimas del genocidio en Palestina y las víctimas en El Líbano. Luego, y señalando el título del mural, la profesora Zedan, recordó que "en el corazón de Eugenio Chahuán también latía la arabidad, así como el compromiso con los proyectos que juntos emprendimos en este Centro de Estudios Árabes, que hoy lleva su nombre por el reconocimiento a su labor, legado intelectual y su aporte a la Universidad de Chile”.
“Eugenio contribuyó de manera significativa al florecimiento de este centro y de cada uno de mis colegas en esta unidad académica. Él brillaba de manera generosa, iluminaba a cada una de las personas que integramos su círculo familiar, de amistad y de los proyectos colectivos que impulsó en nuestra Facultad, nuestra casa, nuestra Universidad de Chile, el espacio en el que este centro ha logrado crecer y proyectarse como referente de los estudios árabes en latinoamérica, formando parte importante de la cultura que la identifica y de su rol de potenciar el ejercicio del pensamiento reflexivo, crítico y autónomo en los agentes que constituyen su comunidad”, destacó la profesora Zedán.
Asimismo, subrayó que el profesor Chahuán “se ocupó de hacer visible y conservar la memoria de la historia de Palestina, marcada por el colonialismo, la ocupación, la limpieza étnica, el apartheid y hoy el genocidio. Al mismo tiempo, ”Eugenio también visibilizó que Palestina evoca la dignidad de la resistencia, el verde de los olivos, la belleza púrpura de sus flores y una de las orillas del Mediterráneo cuyas aguas han permitido momentos de fértil interacción entre el mundo árabe y Europa”.
Alejandro Feres Figueroa, autor del mural “Así late en mi corazón la arabidad”, destacó el gran honor y orgullo que significó contribuir al homenaje. Sobre su trabajo, señaló que en el mural figuran lugares importantes, capitales culturales y centros de encuentro del mundo árabe, parte de la Península Ibérica -Al-Ándalus-, el mar Mediterráneo, "pero hay un lugar que si bien no figura pintado, gráficamente, sí está presente: nuestro continente sudamericano. No está pintado en el mural, pero figura en dos elementos. Uno es el punto de vista: los elementos del mural están distribuidos geográficamente como si estuvieran mirados desde el sur, ese es el lugar de enunciación de esta pintura; el otro elemento que quise que apareciera, la arabidad sudamericana, para la cual fue tan significativa el aporte del profesor Eugenio Chahuán, es en la caligrafía: me inspiré en documentos de principio del siglo XX, de la llegada de los árabes a América Latina, como diarios de vida, bitácoras de viaje, documentos administrativos, rescatando la mano alzada de esas personas para dejar plasmada la presencia de ese territorio constituido en sus países de origen y también a lo largo de toda la diáspora. Este detalle, me parece, está muy vinculado a lo que representa el profesor Eugenio Chahuán para nuestro país y para los estudios árabes en latinoamérica”.
En su intervención, la ex decana de la Facultad de Filosofía y Humanidades, profesora María Eugenia Góngora, destacó su figura como parte de su equipo de decanato, su amistad y la capacidad del profesor Chahuán de relacionar personas e ideas. “Aprendí mucho de Eugenio y no solo a amar su causa, la de Palestina, sino también de su sabiduría práctica y su capacidad de resistencia, de enfrentar las adversidades y una energía que me impresiona recordar”. Asimismo, destacó sus enseñanzas sobre la poesía árabe, en particular de la obra de Mahmoud Darwish y del poeta libanés Georges Schehadé, a quienes recitó en la ocasión.
Por su parte, el profesor Kamal Cumsille, director del Centro de Estudios Árabes Eugenio Chahuán, agradeció a la familia Chahuán-Zedán por la donación del mural realizado por Alejandro Feres, quien, destacó, fue alumno de un programa creado por el profesor Chahuán, el Diploma en Arte y estética árabe-islámica: clásica y contemporánea. “Quiero reiterar lo importante que es para nosotros, como centro, la figura del profesor Chahuán, porque este centro es el Centro de Estudios Árabes Eugenio Chahuán, no es el mismo que comenzó en 1965 y que formó a las primeras generaciones de arabistas. Los programas académicos, los grupos de investigación, la incidencia pública, así como el mismo clima humano es justamente el legado del profesor Chahuán. Es por ello que agradezco nuevamente a la familia por esta donación porque significa una presencia material del sentir del profesor, no solo respecto a los estudios árabes, sino que a la cultura árabe y a todo el acontecer de ese mundo que él tanto amaba”.
La ceremonia finalizó con la exhibición de un video del grupo Calenda Maia en el que participó el profesor Chahuán recitando poesía de Ibn al-Jatib y con la lectura poética del actor Nelson Báez, acompañado por la interpretación del laúd por parte del profesor Kamal Cumsille.
