El cierre del Plan Piloto permitió reconocer el trabajo de mentores/as y estudiantes en las Facultades de Filosofía y Humanidades, Ciencias y Derecho, exponiendo los principios, redes y alcances de EDUDER, una iniciativa que proyecta a la Universidad de Chile hacia un diálogo transnacional sobre inclusión, ciudadanía y Derechos Humanos.
EDUDER es un proyecto financiado por el programa Erasmus+ que reúne a universidades de 19 países, agrupadas en redes dedicadas al fortalecimiento de la educación en Derechos Humanos, la ciudadanía inclusiva y la sostenibilidad social. Su labor consiste en diseñar herramientas, metodologías y políticas que permitan a las instituciones de Educación Superior enfrentar las desigualdades estructurales que afectan el acceso, la permanencia, el egreso y la inserción laboral de estudiantes pertenecientes a grupos prioritarios.
La Universidad de Chile se incorporó a EDUDER en 2021, integrándose a un ecosistema internacional que reconoce que la exclusión educativa no es un fenómeno aislado, sino una expresión regional y global de desigualdades históricas. Esta alianza ha permitido que nuestra institución dialogue, compare y revise sus marcos de acción a la luz de experiencias comparadas provenientes de contextos diversos, desde el Cono Sur hasta Europa Oriental.
El proyecto parte de una premisa inequívoca: la inclusión es un Derecho Humano y una responsabilidad institucional. No es un atributo del estudiante ni un acto de buena voluntad, sino una práctica sostenida que exige rediseño, compromiso político y transformación cultural.
Un enfoque que interpela: del acceso a la participación plena
Durante la presentación, se enfatizó que EDUDER critica un problema persistente en América Latina y el Caribe: las universidades han avanzado en acceso, pero continúan reproduciendo desigualdades en permanencia, trayectorias de egreso e inserción laboral. Este desajuste crea una paradoja: los sistemas amplían sus puertas, pero no sus condiciones de acompañamiento.
La experiencia acumulada por EDUDER muestra que estas brechas no se explican por “falta de habilidades individuales”, sino por barreras estructurales: capacitismo, racismo, discriminación por género y orientación sexual, desigualdades territoriales, estereotipos profesionales, prácticas docentes no inclusivas y políticas institucionales poco sensibles a la diversidad.
La apuesta del proyecto, por tanto, es avanzar hacia la participación plena con identidad, un concepto que desplaza la idea de “integración” (adaptar al sujeto a la institución) hacia una lógica de transformación institucional (adaptar la institución a la diversidad de sus estudiantes).
La incorporación de la Universidad de Chile en EDUDER no es un gesto meramente declarativo, sino una estrategia para reforzar el Modelo de Inclusión en Educación Superior (MIES) y para articular experiencias institucionales con estándares internacionales.

En este proceso participan de manera activa: la Subdirección de Equidad e Inclusión (DIRBDE), el Centro de Enseñanza y Aprendizaje de la Facultad de Filosofía y Humanidades (CREAU), las Facultades de Ciencias, Derecho y Filosofía y Humanidades, y los equipos de equidad que sostienen diariamente el acompañamiento estudiantil quienes se desplegaron en las carreras de Pedagogía en Educación Básica, Pedagogía de Educación Media, Estudios Internacionales, Ingeniería en Biotecnología Molecular, Química Ambiental, Biología con mención en Medio Ambiente y Derecho
El Modelo de Inclusión Superior de la Universidad de Chile, plantea estrategias para avanzar en la eliminación de barreras para la participación y el desarrollo de las potencialidades de estudiantes de los grupos prioritarios. El compromiso de quienes participaron en este Plan Piloto como mentorizados/as, buscaba apoyar sus procesos de egreso y/o titulación, así como contribuir a que se lleven a cabo otras mentorías similares durante el 2026.
