Liderados por la Profesora Olga Grau, académica del Departamento de Filosofía y del Centro de Estudios de Género y Cultura en América Latina de la Facultad de Filosofía y Humanidades, un grupo de estudiantes de licenciatura en Filosofía, pedagogía, además de alumnos de la escuela de postgrado, decidieron unir sus fuerzas para crear un proyecto que aportara a la reconstrucción de aquellos que más sufrieron con el terremoto y el tsunami ocurrido en nuestro país.
Es así como, atendiendo al llamado del proyecto "La U x Chile", se contactaron con la Biblioteca de Santiago, la Biblioteca de Pichilemu y con la UNICEF para concretar la realización de talleres que constituyeran un espacio compartido donde todas y todos los asistentes pudieran representar diferentes modos expresivos de lo que les ocurrió y les sigue ocurriendo respecto del terremoto. Lo que generaría un espacio para verbalizar aquellas sensaciones que aún no han sido representadas.
En palabras de los organizadores, en los talleres "serán los propios niños y niñas quienes compartiendo sus experiencias puedan, a partir de ellas, establecer significaciones relevantes que respondan a la curiosidad y necesidad de clarificar conceptos, ideas y sensaciones que un movimiento sísmico tan inesperado ha venido a instalar en ellos y en ellas". Además, señalaron que esta actividad no pretende "constituirse como sesiones de terapia psicológica donde niños y niñas puedan superar sus miedos o temores. No es ese nuestro propósito ni probablemente tampoco sea una labor que la filosofía pueda realizar de la mejor manera".
Experiencia en Santiago: el trabajo con los pequeños del Barrio Yungay
Todos los sábados, desde el 15 mayo y hasta el 10 de julio, se desarrolló el taller de filosofía con niñas y niños en las dependencias de la Biblioteca de Santiago, ubicada en la calle Matucana.
Durante las sesiones del taller, los asistentes pudieron conversar de su experiencia del pasado 27 de febrero, desde su mirada de niñas y niños, explorando temas como el miedo y sus sensaciones al minuto de terremoto. Asimismo, los pequeños compartieron sus experiencia con las niñas y niños del taller de Pichilemu, a quienes les escribieron cartas preguntándoles como se encontraban y enviándoles saludos y ánimo. Cabe destacar que los monitores trabajaron con leyendas, juegos de palabras, ilusiones ópticas, entre otras herramientas.
La coordinación académica del proyecto estuvo a cargo de la Profesor Olga Grau; los encargados de la coordinación ejecutiva fueron Paola López y Juan Pablo Álvarez; y los monitores participantes fueron Natalia Aguayo, Blanca Araya, Paz Irarrázabal, además de Paola López y Juan Pablo Álvarez.
La experiencia del tsunami en las niñas y niños de Pichilemu
El trabajo desarrollado por el CIFICH en Pichilemu fue coordinado en conjunto con la dirección de la Biblioteca Pública nº 244 quienes, además de suministrar ayuda administrativa, proporcionaron el espacio físico para trabajar con las niñas y niños. También fueron ocupadas las dependencias del Centro Cultural Agustín Ross.
El rango promedio de participantes fue de 15 personas por taller y se realizaron alrededor de 12 sesiones desde el 4 y hasta el 13 de junio los sábados y domingos. Los monitores desarrollaron trabajos relacionados con la corporalidad y las diversas expresiones que éste pudiera alcanzar, realizaron lectura que fueron analizadas posteriormente, escribieron cartas de respuesta a las niñas y niños que participaron del mismo taller en Santiago, construyeron mosaicos y culminaron con un trabajo en arcilla, el que buscaba materializar distintas emociones.
La coordinación académica del proyecto también estuvo a cargo de la Profesora Olga Grau; y la coordinación ejecutiva la realizó Juan Pablo Álvarez. Participaron como monitores: Natalia Aguayo, Blanca Araya, Tania Báez, Rodrigo Bermúdez, Jaime Cárdenas, Rocío Consales, Mario Gutiérrez, Paola López, Isolda Núñez y Varinia Villarroel. Asimismo, María Angélica Yáñez, Bibliotecaria y encargada de la Biblioteca de Pichilemu; Soledad Larraín y Gloria Rosay, consultoras de UNICEF; Nelson Báez, dramaturgo y actor; y Carla Contreras, artista visual, fueron un gran aporte para el desarrollo del proyecto.
Cabe destacar que los Talleres fueron posibles gracias a un contrato de cooperación mutua con UNICEF firmado con la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile.