Filosofía y Humanidades sale a la calle por el derecho a la educación pública

Filosofía y Hdes sale a la calle por el derecho a la educación pública

Once de la mañana del lunes 13 de junio y un centenar de estudiantes, profesores, funcionarios universitarios y transeúntes se agruparon en el frontis de la Catedral Metropolitana en plena Plaza de Armas de Santiago. Sin protestas, sin pleitos, sin encapuchados y con el ánimo de dialogar,  escucharon atentamente la clase magistral "El Estado nos tiene en la calle".

De esta manera se llevó a cabo la iniciativa generada por académicos, estudiantes y funcionarios de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile que tuvo por finalidad salir a las calles y plantear los graves problemas que está viviendo la educación en la actualidad, generando una acción triestamental de gran importancia.

La democracia es condición de la misión universitaria

El encargado de desarrollar la clase magistral fue el profesor Grínor Rojo de la Rosa, académico del Centro de Estudios Culturales Latinoamericanos de la Facultad convocante, quien durante aproximadamente quince minutos se apoderó de un sector de la principal plaza de la ciudad para exponer frente a los asistentes la gravedad de la situación que estamos viviendo como universidad y como sistema educativo en general.

Para el académico, la realización de esta clase suponía un enorme reto para su carrera docente ya que significa un gran paso ir de la sala de clases a "dar una clase en la plaza pública principal de la ciudad". Pero él sintió que era su obligación. Es un convencido de que "la problemática universitaria tiene que ser sacada a la calle, hacer participar a la sociedad chilena de los problemas que estamos teniendo a nivel de la universidad, que este no es un asunto de administradores ni de gerentes, este es un problema de la sociedad en general".

De este modo, el profesor se definió como "un universitario", algo que ha sido "a lo largo de toda su vida", y desde aquella experiencia señaló que la universidad debe entenderse a sí misma como "una comunidad de individuos organizada para la producción y divulgación del saber", por lo que la "democracia universitaria es condición de la misión universitaria".

Es por eso que fue tajante al señalar que "el deber fundamental de la universidad, de la educación, es crear, generar y educar a individuos completos, individuos plenos que sean capaces de pensar los problemas".

Un modelo educativo obsoleto

Para el profesor Grínor Rojo, la educación pública era incompatible con un gobierno dictatorial por lo que "no tiene nada de raro el desmantelamiento de la educación pública y de la principal universidad pública" durante los años de la dictadura. El problema radica en que el regreso a la democracia no fue tal, sino que se ha transformado en una "post-dictadura" que ha mantenido el modelo educativo de los ochenta, sin ningún avance.

"Una democracia incompleta tiene, también, una sistema de educación pública incompleto y una universidad pública incompleta (...) y para completar la democratización de esa universidad estamos hoy día en la calle", agrega el académico de la Facultad de Filosofía y Humanidades; todo esto en el entendido de volver a hacer de la Universidad de Chile una universidad moderna de acuerdo a principios que rigen la educación pública latinoamericana.

"No hay ningún país civilizado del mundo que tenga un privilegio como este"

Al finalizar la clase magistral el público participó activamente a través de preguntas y comentarios que manifestaron la preocupación que existe en la actualidad por la pésima situación de la educación pública en nuestro país.

De este modo, el profesor Rojo señaló que recibir del Estado sólo el 10 por ciento del financiamiento total de la universidad es "una cuestión que no se sostiene por ninguna parte" y no significa ningún tipo de privilegio, como se ha dicho en algunos medios de comunicación, ya que "no hay ningún país civilizado del mundo que tenga un 'privilegio' como este".

Lo único que conlleva este bajo aporte estatal, es que las universidades deben autogenerar el 90 por ciento del financiamiento, lo que sale del bolsillo de los padres de los estudiantes que deben pagar altos aranceles o grande deudas, o se genera por medio de la venta de servicios que, al decir del profesor Rojo "pervierte la función universitaria, en vez de potenciar la investigación y la docencia", que son los pilares de la educación.

Asimismo, hizo hincapié en que la lucha que están llevando los estudiantes, académicos y funcionarios públicos no busca que dejen de existir las universidades privadas, sino que el problema radica en que "el Estado financie a esas instituciones en desmedro de las universidad estatales. Debe hacerse cargo primero de sus instituciones".

"Nos estamos ganando en la calle el derecho a la educación"

Para la senadora universitaria y académica de Filosofía y Humanidades, profesora Kemy Oyarzún,  "todos juntos tenemos una batalla que dar y que tiene que ver con cambiar el rol del Estado", en el entendido de que los empresarios y el lucro no permiten garantizar la educación pública. Es por eso que felicitó a los concurrentes ya que con este tipo de iniciativas "nos estamos ganando en la calle el derecho a la educación".

Por otra parte, la Decana de la Facultad de Filosofía y Humanidades, profesora María Eugenia Góngora, señaló que "haber participado en este acto organizado por nuestra Facultad ha sido una alegría", sobretodo al ver que asistieron personas de otras universidad, de otras facultades y personajes de la cultura. Además, siente que la presentación del profesor Rojo fue "muy a fondo en los problemas que nos atañen, así que espero que podamos seguir realizando este tipo de iniciativas que crean conciencia".

Fortaleciendo la educación pública y la sociedad

La realización de esta actividad abierta a todo público en la Plaza de Armas de Santiago, sin duda se vio fortalecida por el apoyo de los tres estamentos que componen la Facultad de Filosofía y Humanidades.

Académicos, estudiantes y funcionarios trabajaron en conjunto en pos de una educación pública igualitaria y más justa, lo que al decir de Bryan Seguel, alumno de la Facultad, representante del pleno de federación y parte de la Coordinadora de Estudiantes de Filosofía y Humanidades (CEFH), "este tipo de iniciativas fortalecen la comunidad", demostrando que el "el problema actual de la educación y la construcción de un proyecto de universidad es una cuestión que implica a los tres estamentos".

Para el estudiante, la lucha por la educación es "una lucha que tiene que dar toda la ciudadanía, no solamente los estudiantes (secundarios) y los universitarios". Es por eso que de ahora en adelante estudiantes, académicos y funcionarios continuarán con un proceso de discusión en torno a cuatro ejes temáticos: el acceso, el proyecto de universidad, la democratización y el financiamiento.

"Los académicos y las autoridades del decanato han manifestado su disposición  ha seguir realizando este tipo de iniciativas (...) y el Rector ha dicho que quiere construir junto con los estudiantes un proyecto de universidad que responda, efectivamente, a los intereses de las mayorías de esta sociedad", agrega Seguel. A su parecer, "esta movilización está recién comenzando y se viene para largo".

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