Decano Raúl Villarroel asistió a sesión de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputadas y Diputados

Decano Raúl Villarroel asistió a sesión de la Comisión de Educación
Decano Raúl Villarroel

El Prof. Raúl Villarroel comenzó detallando, tal como fue comunicado por la Rectora Rosa Devés el martes 4 de enero, que a través de la Resolución Exenta 223 de 2022 se dio inicio a la investigación sumaria para determinar hechos y eventuales responsabilidades asociadas. 

Adicionalmente, informó que en sesión de 3 de enero de 2023 el Consejo Universitario respaldó la creación de un comité informante de carácter asesor, presidido por el Vicerrector de Asuntos Académicos, que examinará y se pronunciará sobre la pertinencia ética y formativa de estos trabajos.

Dicho comité tendrá un plazo de 30 días desde su constitución para elaborar su informe y podrá formular recomendaciones generales acerca del proceso de elaboración y aprobación de trabajos de finalización de estudios en la Universidad de Chile, resguardando las condiciones para el ejercicio legítimo de la libre investigación académica.

Estas acciones se enmarcan en el compromiso permanente de la Universidad con los Derechos Humanos en su globalidad, especialmente de niños, niñas y adolescentes, así como con la formación de personas con sentido ético conforme a los principios orientadores de la Universidad de Chile.

Intervención del Decano Villarroel

Sr. Presidente de la Comisión de Educación, Diputado Juan Santana Castillo.

Señores y señoras miembros de la Comisión de Educación de la Honorable Cámara de Diputados.

Quisiera agradecer a la Comisión de Educación la invitación que me ha hecho para exponer sobre el caso de las Tesis de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile que han hecho mención a la pedofilia en términos que han resultado de preocupación y rechazo por parte de la opinión pública y diversas organizaciones vinculadas al trabajo con niños, niñas y adolescentes. Quisiera resaltar que rechazo de forma categórica todo acto que pueda afectar los derechos humanos de niños, niñas y adolescentes, se trata de un compromiso personal e institucional, no avalamos ni avalaremos situaciones que puedan comprometer la integridad física y psíquica de los NNA.

También quiero referirme a lo que creo que es lo que más importa: indicar las medidas que hemos tomado al respecto y con las cuales pensamos que estos hechos lamentables no se repetirán.  

Fue en la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, donde junto a un grupo de colegas me correspondió impulsar la creación de un Comité de Ética de la Investigación en Ciencias Sociales y Humanidades, en el año 2005, el que entre otros asuntos ha producido conocimiento experto sobre las temáticas de la ética y la integridad de la investigación científica. Hoy, de acuerdo con lo que establece la Ley 20.120, todo proyecto de investigación que levante información a partir del recurso a poblaciones humanas (que haga entrevistas, encuestas, filmaciones, o intervenciones directas de personas o grupos humanos de otro tipo) debe someter su proyecto a la aprobación del Comité de Ética y cumplir con rigurosos protocolos evaluativos.

Aclaro asimismo en este punto que lamento profundamente la inadecuada interpretación respecto de una expresión de la primera declaración de la Facultad de Filosofía y Humanidades, mal explicada por nosotros. Debo señalar que esa declaración no pretendió, de ninguna manera, restar importancia a la reacción que los trabajos recientemente difundidos pudieran provocar en la opinión pública. Como señalé, rechazamos de forma categórica toda afectación de los derechos de los niños, niñas y adolescentes.

Cuando en esa declaración dijimos que aquel documento que estaba siendo cuestionado por su contenido considerado inapropiado correspondía efectivamente a un trabajo de investigación teórica, lo mencionamos porque de conformidad con la Ley 20.120 tienen la obligación actualmente de ser evaluados por un comité de ética aquellas investigaciones que trabajan con poblaciones humanas. 

Reitero, en este sentido, que al sostener que se trataba de tesis teóricas solo quisimos explicar por qué ellas no fueron sometidas a revisión por parte de un comité de ética. Dicha expresión de nuestra declaración no tiene otro alcance. Lejos estamos nosotros de querer relativizar, mucho menos desconocer, la contundencia, o la veracidad, que una controversia como la que se ha conocido podría mantener, porque no nos corresponde pronunciarnos de semejante manera al respecto.

Creemos que, incluso, la libre investigación, aquella que se despliega sobre un ámbito no empírico, que construye escenas puramente reflexivas, debe estar sometida también a una reflexión y a consideraciones decididamente éticas. Debe someterse a criterios prudenciales y sentido común. Tarea que a nuestro juicio debe recae distributivamente en los comités académicos, en los profesores guías de tesis y en las comisiones revisoras. 

Una de las características de estos tiempos ha sido la toma de conciencias de los derechos de niños, niñas y adolescentes, y de los múltiples abusos que se han cometido en su contra. En esta toma de conciencia ha contribuido la teoría y doctrina de los derechos humanos, la declaración de los derechos de la Niñez y otras, que han develado la naturalización de estereotipos y posiciones de poder al respecto. 

Nos parece que ningún trabajo académico puede abordar la pedofilia de una manera inadecuada y con liviandad, sobre todo a la luz de las historias recientes que se han revelado en nuestra sociedad respecto de las múltiples formas de abuso infantil. No creemos que temas como estos puedan tratarse al margen de nuestro propio desarrollo como sociedad, de lo que ha sido el reconocimiento de la extensión que el abuso infantil ha tenido en nuestra sociedad en los últimos años. 

En definitiva, como Decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades considero que tanto los trabajos teóricos como los trabajos empíricos deben tener como marco mínimo el respeto por los derechos humanos, y en este caso de manera especial el de niños, niñas y adolescentes. Estimo que tanto los trabajos teóricos como los trabajos empíricos deben cumplir con rigurosos estándares académicos. Me parece imprescindible, que todo trabajo, además, debe mantener la prudencia necesaria para reconocer con precisión el contexto histórico en que se realizan y el grado de entendimiento o impacto que sus presupuestos teóricos o sus afirmaciones pueden llegar a tener en la sociedad y sobre la opinión pública. 

Como Facultad de Filosofía y Humanidades, además de lo dispuesto por la rectoría de la Universidad, hemos tomado las siguientes medidas para enfrentar esta situación, y lo que es más importante, para que no se repitan en el futuro:

  • La instrucción de una investigación sumaria que avance sobre lo ocurrido y defina las eventuales responsabilidades que se deriven de estos hechos, para lo cual se emitió el decreto correspondiente que ordena el procedimiento y designa a la persona que conducirá la investigación. Sus resultados se informarán debida y oportunamente.

  • La ampliación de la actual base de composición y el fortalecimiento del funcionamiento del Comité de Ética de la Investigación en Ciencias sociales y Humanidades, que conforme a lo establecido en la Ley 20.120 “Sobre la investigación científica en el ser humano, su genoma, y prohíbe la clonación humana” y lo estipulado por su reglamento y doctrina tiene por misión supervisar solo aquellas investigaciones en que se levanta información a partir del recurso a personas o la intervención de poblaciones humanas, una cuestión problemática que ha sido ampliamente discutida en la comunidad científica respecto de sus implicancias, pero sin solución hasta la fecha. Entre otros asuntos de interés, se determinó impulsar la actividad del Comité para que abordara también como parte de sus tareas la evaluación exhaustiva de la integridad del acto investigativo y la probidad de los desempeños académicos, que de acuerdo con la norma no constituyen hoy tareas prioritarias suyas, aunque lo ocurrido revela que debieran también serlo.

  • La revisión, en vista de su fortalecimiento, del funcionamiento del sistema de comités académicos de los diversos programas de estudios de pre y postgrado actualmente existentes en la facultad y que son administrados por las Escuelas respectivas. Se ha considerado que es preciso extremar las medidas precautorias respecto de la constitución de comisiones evaluadoras de trabajos de investigación, con el propósito de asegurar un procedimiento institucional que perfeccione el actual cumplimiento de los requisitos académicos básicos y avanzados que permitan validar fehacientemente el trabajo académico, en cualquiera de sus expresiones y modalidades investigativas, tanto teóricas como prácticas. Para ello, se designará una comisión de expertos que trabajará con la mayor celeridad al respecto y propondrá un programa de acción en el más breve plazo. Se ha considerado que una dedicación exhaustiva y rigurosa a este objetivo puede precaver del riesgo de incurrir en faltas severas al cumplimiento de la tarea evaluativa.

Lamentamos que se haya producido esta situación. Nuestra Facultad se ha destacado en estos años justamente por promover una investigación rigurosa en temas de éticas aplicadas, infancia y filosofía, pedagogía y en múltiples campos que han sido vitales para el desarrollo del pensamiento crítico e ilustrado de nuestra sociedad. Año a año se producen decenas y cientos de Tesis de doctorado, magíster, diplomados, seminarios de títulos que hacen un aporte indiscutiblemente significativo en nuestro país. Ese es el sentido de nuestro quehacer académico y así seguiremos extrayendo los aprendizajes que nos va dejando nuestro trabajo, aprendiendo también de los errores cuando es necesario.

Muchas gracias.

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