Santiago, 01 de junio de 2010
Señor
Cristián Zegers Ariztía
Director
Diario "El Mercurio
Presente
Estimado señor Director:
En la página Editorial (A-·3) del martes 25 de mayo, bajo el título ¿Elecciones de la Universidad de Chile?, se hacen alcances a la Facultad de Filosofía y Humanidades que están expresados en términos inadecuados. Se dice que el actual Rector sólo ha logrado en su primer período recursos del Estado para impulsar un desarrollo en el ámbito más atrasado de esa universidad: la Facultad de Humanidades en el Campus Juan Gómez Millas, a cambio de compromisos de gestión y resultados en ella.
El juicio de valor que se hace es desde luego injusto y revela desconocimiento de la realidad académica de nuestra unidad. La Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, de acuerdo a todos los indicadores se encuentra en un nivel de reconocido prestigio nacional e internacional, no sólo por ser una de la Facultades fundadores de la universidad, sino que también por sus actuales resultados tales como la publicación de 13 revistas especializadas, varias indexadas en Scielo y una en ISI; 21 proyectos Fondecyt vigentes (de investigación y postdoctorados), que es mas de los que ostentan algunas universidades completas; la publicación anual de cerca de treinta libros colectivos e individuales; un postgrado con cinco programas de doctorado todos acreditados y cinco magister acreditados de ocho, dos de los restantes en proceso de acreditación; un programa pequeño pero novedoso de formación pedagógica (recientemente acreditado por 5 años); un aumento del porcentaje de doctores de 23 % en 2006 a un 40% en 2009, la mayoría jóvenes, lo que es indicio de una renovación de la planta académica; 5 premios nacionales ejerciendo la docencia etc.
No obstante sentimos que nuestro rendimiento podría ser aún bastante más provechoso para el país sobre todo en el plano de la educación, si no hubiese sido por los años de dictadura que tuvieron enormes efectos en disminuir el ritmo de desarrollo de las humanidades, las ciencias sociales, las artes y las ciencias de la comunicación. También en términos de la infraestructura y superficie de las cuales fuimos despojados. Por ello el proyecto de revitalización de todas estas disciplinas, ha requerido un apoyo especial del Estado, al que se alude en el Editorial. Hay que recordar los profesores y estudiantes desaparecidos o que debieron emigrar fuera del país, la pérdida de la enseñanza de la educación que se practicaba en el Instituto Pedagógico, que era parte de nuestra Facultad, y que formó generaciones de reputados profesores que mantuvieron en un alto nivel la educación chilena; amén de un aporte estatal actual a la Universidad que no sobrepasa un 18%, situación que castiga particularmente a las Facultades que producen bienes públicos intangibles como la nuestra. Todo ello indica que se hace necesario un proyecto de revitalización a nivel país en estas áreas, pero ello no autoriza a hablar de atraso de nuestra Facultad, sí de desafíos pendientes.
Saludan atentamente a usted,
JORGE HIDALGO LEHUEDÉ - EX DECANO
MARIA ISABEL FLISFISCH F. - DECANA (S)
BERNARDO SUBERCASEAUX S. - EX VICEDECANO
LUIS ALEJANDRO RAMIÍREZ F. - VICEDECANO (S)
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