Una Facultad que piensa

Filosofía y Humanidades: estudiantes que contribuyen al desarrollo y debate nacional

Reportaje:Estudiantes que contribuyen al desarrollo y debate nacional

Como una de las cinco facultades fundadoras de la Casa de Bello, la Facultad de Filosofía y Humanidades a fines del 2011 cumple 169 años. Sin duda, con tantos años de trabajo intelectual y de formación son muchas las generaciones de pensadores y educadores que han pasado por su aulas.

En la actualidad, la Facultad está compuesta por los Departamentos de Filosofía, Historia, Literatura, Lingüística y Estudios Pedagógicos, además de siete centros de estudios entre los que se encuentran el Centro de Estudios Árabes, de Estudios Judaicos, de Estudios Griegos, de Estudios de Género, de Estudios Culturales Latinoamericanos, de Estudios Cognitivos y de Ética Aplicada.

Esta diversidad de disciplinas le permite a Filosofía y Humanidades ofrecer en el ámbito del pregrado cuatro programas de licenciatura -Lengua y Literatura Hispánica, Lengua y Literatura Inglesa, Filosofía e Historia- así como también un programa especial de pedagogía.

Exigencia para ingresar

Los alumnos que entran año a año a la Universidad de Chile son considerados los mejores del país debido a los altos estándares de exigencia que se desarrollan en nuestra casa de estudios.

Si medimos el ingreso a la Facultad de Filosofía y Humanidades por medio de los puntajes de la Prueba de Selección Universitaria (PSU) nos encontramos con que el puntaje promedio de corte en las cuatro licenciatura alcanza los 637.50 y el puntaje más alto que ingresó el año 2011 fue de 790.15, lo que genera un promedio de 757.05 puntos entre todas las licenciaturas impartidas.

Lejos de ser algo cuantitativo, los altos puntajes de ingreso a la Facultad dan cuenta de estudiantes bien preparados a nivel escolar y con buena base para ser trabajada en la universidad con una dedicación mayor.

Es así como la Decana de la Facultad de Filosofía y Humanidades, profesora María Eugenia Góngora, señala que las y los estudiantes de pregrado se caracterizan "por su curiosidad intelectual, por aportar sus propias lecturas e intereses y por su notable capacidad de crecimiento y maduración cuando logran superar las dificultades de todo aprendizaje", esto sumado a la capacidad que tienen de "incorporar los hábitos de trabajo y de estudio propios de las disciplinas que se cultivan en esta Facultad".

Estudiantes motivados por grandes docentes

Como académica de la Departamento de Literatura, la Decana Góngora sostiene que a partir de su experiencia con los alumnos de Licenciatura en Lengua y Literatura Hispánica, los estudiantes desarrollan un gran "crecimiento como personas" y su "acercamiento a los estudios literarios es, sin duda, notable". Además, tienen la capacidad de aportar sus propios saberes e intereses y no sólo recibir información, lo que se puede extrapolar al resto de los estudiantes que componen la Facultad, lo que perfila a alumnas y alumnos "muy activos es interesantes como estudiantes", señala.

Pero todo esto no podría ser posible sin un cuerpo docente que esté a la altura de las expectativas de los alumnos que ingresan en busca de conocimiento, debate y reflexión en torno a las humanidades. Es por eso que dentro de los desafíos más urgentes del actual Decanato de Filosofía y Humanidades está el  mejorar la docencia de manera efectiva por medio de programas de apoyo.

Estas medidas buscan apoyar a las y los académicos en las diversas actividades que realizan posibilitando, a mediano y largo plazo, su perfeccionamiento y desarrollo académico integral, tanto en la docencia como en la investigación.

Para la Decana María Eugenia Góngora, las ganas de aprender de las y los alumnos y la excelencia del cuerpo docente son esenciales al minuto de "hacer universidad" ya que en la humanidades el aprendizaje no sólo está fundado en lo formal "sino también, y de manera privilegiada,  en las relaciones personales, en la conversación informal fuera del aula, en la comunidad de lecturas y de opiniones sobre los temas más diversos, en el esfuerzo por llegar a ciertos acuerdos (o desacuerdos) a partir de los saberes compartidos".

Sistemas de ingreso a la Facultad

Uno de los aspectos distintivos de los estudiantes de Filosofía y Humanidades es la variedad de sectores de los que provienen. Existe un 14,23 por ciento de alumnos que vienen desde regiones, un 25 por ciento de alumnos de colegios privados, un 22,76 por ciento de alumnos de colegios municipales y 52,23 por ciento de estudiantes de colegios particulares subvencionados.

Por otra parte, la PSU no es el único medio por el cual los interesados en estudiar en la Facultad de Filosofía y Humanidades pueden ingresar. A pesar de que un 96, 64 por ciento de los estudiantes ingresan por esta prueba de selección, existe un 1,49 por ciento que lo hace a través de la Beca de Excelencia Académica (BEA) entregada por el Ministerio de Educación (Mineduc) y un 1,86 por ciento que se integra ocupando un lugar en los cupos para estudiantes extranjeros (este año ingresaron alumnos de Bélgica, Colombia y Corea). Además, existe el cupo para deportistas destacados.

Para Aeleen Carcher, alumna de primer año de Licenciatura en Lengua y Literatura Hispánica, la BEA fue su puerta de entrada a la facultad. Este beneficio es entregado al 5 por ciento de los mejores alumnos de la generación que egresa del colegio, que quieran entrar a una universidad estatal y que obtengan un puntaje mínimo de 600 puntos en la PSU.

"Escogí esta Universidad, porque a mi parecer, es la mejor del país y me siento favorecida al poder estudiar acá, en cuanto a prestigio y a calidad humana, porque si bien llevo poco tiempo en la Facultad, no he tenido ningún problema y los profesores además de ser muy buenos en sus áreas son muy comprensivos, lo cual hace que el estudio sea mucho más ameno", reflexiona Carcher. 

La importancia de los beneficios socioeconómicos para los alumnos

Al decir de la Asistente Social de los alumnos de la Facultad, Carolina Trujillo, alrededor de un 30 por ciento de los estudiantes de todas las licenciaturas tienen algún tipo de beneficio. Estamos hablando de becas tales como: Hijo de profesor, Bicentenario, BEA, por puntaje PSU, Juan Gómez Millas, Programa de Atención Económica (PAE) de la Dirección de Bienestar de nuestra Universidad, BEA entregada por la Facultad a partir del segundo año de carrera, además de los créditos universitarios como el Fondo Solidario o el Crédito con Aval del Estado.

De hecho, el año 2011 postularon aproximadamente 200 estudiantes a alguno de estos beneficios y un 80 por ciento lo consiguió. El mayor número se concentró en el Fondo Solidario y la Beca Bicentenario.

Por otra parte, según lo señalado por la Asistente Social, la mayor cantidad de alumnas y alumnos pertenecen al tercer y cuarto quintil regidos por la segmentación que hace el Mineduc de los grupos familiares según ingresos (las personas que pertenecen al  tercer y cuarto quintil están entre los $96.087.- y los $274.470.- pesos de ingreso per cápita en el hogar según los datos del año 2010).

Cabe destacar que la PAE es una de las ayudas directas que entrega la Universidad de Chile a los alumnos  por medio de la Dirección de Bienestar Estudiantil. Según los datos de las postulaciones del año 2010 -la del 2011 aún está en curso-, del total de alumnos que ingresaron a la Facultad de Filosofía y Humanidades un 29,5 por ciento postuló a este beneficio, de los cuales un 39, 07 por ciento pertenece al tercer quintil y un 32,11 por ciento pertenece al cuarto quintil.

Alumnos transferidos: oportunidad de cambio interno y externo 

Otra de las formas de ingreso a Filosofía y Humanidades es ser transferido desde otra universidad u otra Facultad de la Casa de Bello. Es el caso de Andrea Barría, quien cursa cuarto año de Licenciatura en Historia y fue transferida desde Bachillerato.

Para Andrea el cursar Bachillerato fue esencial para aclarar sus dudas acerca de lo que quería estudiar. Finalmente se decidió por Historia y quiso entrar a la Facultad de Filosofía y Humanidades ya que tenía una "buena impresión de la Facultad", la que se ha mantenido a lo largo de sus años de estudio. Andrea señala que siente que ha aprendido bastante y que ha "encontrado una buena acogida por parte de los profesores, que en su mayoría están dispuestos a escuchar lo que los alumnos tenemos que decir", lo que también ocurre a nivel de funcionarios no académicos como las secretarias y la asistente social. Cree que aún se podría mejorar en el respeto a la diversidad de opiniones y en que los alumnos participen más activamente en las investigaciones académicas.

Similar es el caso de Claudio Cornejo,  el que fue transferido desde la Facultad de Artes y hoy cursa primer año de Licenciatura en Historia. Para él, Filosofía y Humanidades se presentó como una buena oportunidad para cambiarse a algo que le gustaba, ya que en Teoría e Historia del Arte no tenía muchas expectativas laborales y prefirió estudiar historia y seguir sus estudios en el Departamento de Estudios Pedagógicos.

Luego de superar el promedio mínimo que le exigían para el cambio (5.5), el mínimo de tiempo cursando una carrera (un año) y un mínimo de ramos susceptibles  de convalidación, llegó a una Facultad  que, a su parecer, "tiene un ánimo especial que hace que, finalmente, estés de acuerdo o no en cómo se llevan los asuntos, te terminas identificando con lo que conlleva ser alumno de Filosofía y Humanidades (...) esas son particularidades que la diferencian del resto de la Universidad".

El camino de la carrera pedagógica: retomando una labor primigenia de la U

Distinto es el caso de los alumnos que desean continuar el camino de la pedagogía. La postulación a este grado académico se realiza luego de cursar la licenciatura completa y pueden acceder a él alumnos de la Universidad de Chile y de otras casas de estudio luego de un proceso de selección realizado por el Departamento de Estudios Pedagógicos (DEP). Es así como llegó Javier Sadarangani, Licenciado en Historia de la Universidad Andrés Bello (UNAB) que actualmente cursa el primer semestre de pedagogía en el DEP.

Javier decidió entrar a Filosofía y Humanidades ya que le interesó mucho la malla que ofrecía el programa; la encontró muy completa y muy acorde a lo que él "buscaba en una pedagogía (...) ésta me ofrecía la posibilidad de prepararme como profesor y además como investigador en educación, lo que me pareció muy bueno". Además, como venía de otra casa de estudios, Javier tuvo que tomar ramos de nivelación para complementar sus conocimientos, lo que para él ha sido muy positivo puesto que los ramos de geografía que está tomando no los tuvo en la UNAB, y le "ha ayudado bastante a completar los conocimientos afines a la disciplina de la historia".

A su parecer, lo que más admira de las y los alumnos de la facultad es la "apropiación por parte de los estudiantes hacia la Universidad", algo que no había visto; un ambiente muy ameno "que da espacio a una vida universitaria muy estrecha" donde encontramos "debates, conversaciones e interacción entre muchas especialidades" añade Sadarangani.

En busca de soluciones al problema de la deserción

"Las deserciones que se han detectado en mayor o menor medida en nuestras licenciaturas tienen muchas causas. La inestabilidad económica de las familias de nuestros estudiantes, la frustración de sus expectativas , su eventual incapacidad para superar esas dificultades inherentes a todo trabajo disciplinar por falta de hábitos de estudio, etc. En lo que a nosotros compete, es decir en aminorar las posibles causas de frustración en las expectativas, estamos avanzando en el proceso de innovación curricular, habiendo realizado ya todo un proceso de estudio de los perfiles de egreso de nuestros estudiantes", señala la Decana María Eugenia Góngora.

Aquel proyecto de seguimiento a los egresados realizado por la Secretaría de Estudios a cargo del profesor Manuel Hernández, arrojó que entre los egresados que ingresaron a estudiar entre el año 2001 y el 2005 existe un 40,06 por ciento de deserción, entendida como abandono, postergación, renuncia, eliminación de la carrera o transferencia. Actualmente, las renuncias entre el año 2010 y abril de 2011 alcanzan un 22,18 por ciento.

Cabe señalar que la licenciatura que presenta un mayor nivel de deserción es Lengua y Literatura Inglesa, seguida por Filosofía, Lengua y Literatura Hispánica y, finalmente,  Historia.

Es por esta razón que, al decir del Director de la Escuela de Pregrado, profesor Ulises Cárcamo, se está trabajando arduamente en los nuevos planes de formación, los que mejorarán de manera sustantiva las mallas curriculares y que podrían estar funcionando a partir de los próximos años con el fin de disminuir la frustración en las expectativas del alumnado.

Opiniones y expectativas: "este es el mejor lugar en donde podría estar para estudiar mi carrera"

"Siempre tuve claro que quería entrar a la mejor universidad del país, y para ello tenía que entrar a la Universidad de Chile y convertirme en una hija más de Bello. No hay duda alguna que nuestra Universidad es la más renombrada en el extranjero y es una de las mejores vistas en nuestro país. Estar en esta Universidad significa algo que ninguna otra te puede entregar: la tradición, la calidad docente, la calidad del alumnado y el pluralismo son claros factores de un sello único que tiene esta casa de estudios (...) Estoy segura que este es el mejor lugar en donde podría estar para estudiar mi carrera", sostiene Denisse Lillo, alumna de segundo año de Lengua y Literatura Inglesa..

Respecto a los académicos, Lillo sostiene que ha tenido la fortuna de encontrarse "con grandes personas y docentes. Todos nos entregan algo distinto que va mucho más allá de lo académico. Creo que eso es justamente lo que distingue el cuerpo docente de nuestra Universidad con otras, acá cada profesor conoce su alumno y se preocupa por él o ella".

La opinión de la estudiante de Lengua y Literatura Inglesa concuerda con los resultados obtenidos de la encuesta realizada en el marco del proyecto de seguimiento a los egresados realizado por la Secretaría de Estudios que anteriormente señalamos. En él, el 32,7 por ciento de los encuestados señala que eligió la Universidad de Chile debido a su prestigio, seguido por un 28,9 por ciento que lo hizo por la calidad académica.

Por otra parte, un 58,4 por ciento continuaría sus estudios en la Casa de Bello luego de concluir su licenciatura, donde un 44,8 por ciento se inclina por los estudios de postgrado y un 38,2 por ciento por el camino de la pedagogía.

Múltiples desafíos para un futuro auspicioso

Ante todo el escenario descrito, claramente los  desafíos de la Facultad son variados. Como lo señala la Decana de la Facultad de Filosofía y Humanidades "estamos en este momento en pleno proceso de reflexión y formulación de un Proyecto de Desarrollo Institucional (PDI), considerado para un período de diez años. Además,  formamos parte de un gran proyecto institucional que está en pleno proceso de instalación en nuestro Campus, la Iniciativa Bicentenario Juan Gómez Millas, que reúne a las facultades de Filosofía, Artes, Ciencias Sociales y el Instituto de la Comunicación e Imagen".

Es por eso que el proceso de desarrollo de Filosofía y Humanidades está asociado plenamente a la Iniciativa Bicentenario, sin dejar de lado sus propias necesidades como Facultad. Según lo señalado por la profesora Góngora, el proceso de reflexión institucional de la facultad no ha concluido, y los desafíos más urgentes se encuentran en mejorar la calidad de nuestra docencia, para continuar la excelencia del trabajo desarrollado en los cinco Departamentos, los siete Centros de Estudios y el Programa de Educación Continua.

Por otra parte, para el actual Decanato, el "mejoramiento de la gestión y de la administración de la Facultad es, por cierto, un factor esencial" para permitir que sus planes se puedan realizar y, al decir de la Decana, "estamos en proceso de optimización de nuestros recursos en ese ámbito". Asimismo, los esfuerzo se enfocarán en  "tener una Escuela de Postgrado plenamente reconocida por la calidad de sus programas en el campo de las humanidades", fortaleciendo al mismo tiempo las  licenciaturas impartidas -completando los procesos de renovación curricular-, haciendo que "la Escuela de Pregrado pueda, efectivamente, contribuir al mejoramiento y acreditación de nuestras licenciaturas", sostiene la profesora Góngora.

Finalmente, como proyecto de Facultad, la profesora Góngora expresa que se quiere fortalecer "el trabajo de formación de profesores de Educación Media que se realiza en Filosofía y Humanidades desde 1994 y que desarrollan actualmente los académicos del Departamento de Estudios Pedagógicos, además de apoyar el trabajo del Programa de Educación Continua  que se ocupa de las necesidades de perfeccionamiento del magisterio".

En este último campo, el de la Educación y, específicamente, en la formación y el perfeccionamiento de los profesores, es donde se reencuentran la tradición de la antigua Facultad  y uno de los elementos centrales de la proyección de Filosofía y Humanidades para el futuro próximo. 

Últimas noticias

Convocatoria al II Coloquio. Conversaciones Humberto Giannini

Convocatoria al II Coloquio. Conversaciones Humberto Giannini

A diez años del fallecimiento del filósofo chileno Humberto Giannini, la Universidad de Chile, la Universidad de Santiago y la Asociación Chilena de Filosofía convocan a participar de la segunda versión del Coloquio Conversaciones Humberto Giannini. En esta ocasión, se invita a académicos, investigadores y estudiantes a enviar propuestas que aborden directamente la figura y obra de Humberto Giannini, y/o que indaguen en temáticas que interesaron al autor. Envío de resúmenes y las hojas de presentación hasta el 31 de agosto.

Traducción de Hildegarda de Bingen realizada por María Isabel Flisfish

Se trata de «Sinfonía de la armonía de las revelaciones celestiales». La abadesa de Bingen es una de las mujeres más representativas de la Edad Media occidental, con una gran influencia en la historia de su tiempo. María Isabel Flisfisch, académica del Departamento de Filosofía, es profesora de latín y del seminario "Introducción a la traducción de textos latinos". Como reconocida latinista ha publicado traducciones de Aristóteles («Las Categorías»), Santo Tomás de Aquino («Cuestiones Disputadas. Acerca de lo malo»), Roberto Grosseteste («Acerca de la luz o del comienzo de las formas») y («Averroes Acerca de la felicidad del alma. De anima beatitudine»), entre otros.