El decano Prof. Carlos Ruiz Schneider, recuerda a Luis Vaisman como uno de los académicos más notables y también como una persona de características muy humanas y accesibles, con un gran compromiso académico y político, lo cual fue muy importante para todos los que vivieron en la Facultad bajo la dictadura. “En el período de transición estuvo siempre atento a desarrollar una Facultad más pluralista, con gran apertura a quienes fuimos exonerados. Mi impresión de él es la de un pilar de nuestra unidad, un centro de actividad intelectual y creativo que le dio vida a nuestra Facultad”.
La Prof. Kemy Oyarzún, académica del Departamento de Literatura y presidenta de la Asociación de Académicas y Académicos de la U. de Chile, recuerda su figura junto a la de su gran amiga Lucía Invernizzi, con quien fue vicedecano en los años difíciles y en los que se requirió de gran inteligencia en la gestión y en el sentido estratégico de esta Facultad, siempre con vocación de servicio público, afectividad y creatividad. “Lucía y Lucho estarán presente en nuestros quehaceres, siempre”.
Enfrascado en intensas y vivaces conversaciones, formó parte esencial de la vida universitaria, específicamente en el Departamento de Literatura, del que fue profesor durante toda su vida académica en el área de Teoría Literaria. Maestro de generaciones y generaciones de estudiantes, formó a varios de quienes hoy forman parte del claustro académico del Departamento. Las profesoras Irmtrud König y María Eugenia Góngora -directora del Departamento de Literatura y ex decana de la Facultad de Filosofía y Humanidades, respectivamente- recuerdan que “para muchos fue el terror de los mares y, al mismo tiempo, un excelente profesor, convocante y contagioso con su infinita erudición y pasión por la literatura y su teoría. Es verdad, la literatura fue la pasión de su vida, pero también lo fue la arquitectura, su primera “profesión” y base probablemente de esa rara y cautivante combinación de reflexión teórica “pura y dura” e imaginación crítica, lúcida y creativa, que solía desplegar en sus clases y conversaciones”.
conversador incansable, innato y extrovertido; erudito y ameno en la trasmisión de sus conocimientos. Escucharlo avivaba la curiosidad y las ganas de saber, sin duda entre sus estudiantes, pero también entre sus colegas.
Es necesario recordar sus aportes a las políticas públicas en Educación entre los años 1999 y 2003, durante el período en el que trabajó en la unidad de currículum del Ministerio de Educación, junto a Lucía Invernizzi, Sergio Caruman y David Wallace.
Este lunes 2 de noviembre de 2020 fue despedido entre sus familiares y seres queridos en el cementerio Parque del Recuerdo. Como Facultad y en nombre del Departamento de Literatura, colegas, estudiantes, funcionarios y amistades, nos sumamos a las palabras de quienes lo recuerdan y celebran su vida.