Vicente Serrano Muñoz, egresado de Licenciatura en Lingüística y Literatura Hispánica, Diplomado en Literaturas del Mundo y actual estudiante de Magíster en Literatura de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile compartió el premio con otras seis tesis y ensayos de pre y posgrado. La suya sew titula “La literatura en busca del cine perdido: breve historia de las primera adaptaciones cinematográficas de la literatura chilena” y cuenta que descubrió su tema durante un intercambio en la Universidad Autónoma de Madrid. “Allí conocí la enorme cantidad de filmes inspirados en obras literarias hispanas, como también las diferentes herramientas que se han propuesto para el estudio de la adaptación. De regreso en Chile, al intentar rastrear adaptaciones nacionales, noté que la relación entre literatura y cine en nuestro país (e incluso en nuestro continente) ha sido estudiada de manera discontinua, y que todavía existe la idea de que el cine chileno es pobre en relatos literarios”.
Por eso, afirma, escogió este tema. “Considero que el cine en general y las adaptaciones en particular tienen un enorme potencial para la valoración de lo literario: comprender el cine desde la literatura no sólo ayudaría a fomentar el interés por la lectura, sino también a comprender la naturaleza misma de lo literario, su energía y su potencial transformativo capaz de exceder al libro”.
Vicente Serrano relata cómo encaró el trabajo de investigación y la perspectiva de tesis: “Para este trabajo seleccioné exclusivamente adaptaciones cuyas películas se han extraviado, o bien, que no llegaron a estrenarse jamás, intentando, por así decirlo, una historia de lo ausente. En concreto, logre articular un catastro de más de sesenta obras literarias chilenas adaptadas al cine, que se incluye como apéndice”.
Otro de los puntos que Serrano aborda en su trabajo es las razones de cierta reticencia de los directores de cine por encarar adaptaciones literarias como base de su trabajo, por la necesaria búsqueda de la originalidad de las obras. “El problema no es tal: se puede ser absolutamente original adaptando, y en la literatura se pueden aprender modalidades narrativas que serían profundamente innovadoras para el cine chileno. Lo dijo Werner Herzog en su última visita a nuestro país: los realizadores cinematográficos tienen la obligación de leer, leer y leer. Por otro lado, es necesario fortalecer modalidades de financiamiento público, como se ha hecho a través de la línea de guion original y adaptación literaria del Fondo Audiovisual, y fomentar iniciativas que comuniquen dos de las artes más nutridas de nuestra escena”.
Por último, Vicente cuenta que está trabajando su tesis de Magister en Literatura, en la que intentará presentar un panorama histórico completo de la adaptación cinematográfica de obras literarias chilenas y, eventualmente, cristalizar una teoría de la adaptación específica para el caso nacional.
Todos los trabajos galardonados en el concurso, además de un aporte económico a sus autores, serán publicados en la plataforma web Observatorio Cultural del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio