FP: Partamos por establecer el punto de la ética en la investigación. Cuando hablamos de ética en investigación (…) la tendencia natural es pensar no voy a copiar antecedentes de otro, no voy a inventar cosas, pero el punto es muchísimo más de fondo que eso, que es tan evidente.
AL: Bueno, es una pregunta compleja porque tiene varias aristas, pero digamos que la ética, la investigación, abarca diversos temas (…) yo diría que una de las grandes distinciones que es necesario hacer es establecer la diferencia entre la integridad del investigador, o sea, de aquel que hace la investigación y se hace preguntas respecto a la investigación, respecto de, por ejemplo, la población en la que va a trabajar, la incidencia que va a tener su trabajo y la población que trabaja y que tiene que ver con lo que se llama la integridad investigativa, que es la integridad del investigador, es la ética que ejerce el investigador o las conductas de ética que ejerce el investigador.
Y la otra gran vía de análisis respecto de la ética de la investigación tiene que ver con los efectos directos que tiene sobre terceras personas la investigación que se hace, particularmente lo que tiene que ver con las personas que prestan su consentimiento para participar de alguna investigación. Entonces el Comité de Ética que yo estoy presidiendo este momento, que está compuesto por diversos académicos de la facultad, responde más a la segunda lógica de la ética investigativa, que tiene que ver con proteger los derechos de terceras personas que participan en la investigación.
FP: Ahora, entiendo que eso se desarrolló más en el ámbito de la de las ciencias, digamos, para hacer la distinción de personas que no puedan ser afectadas por el tipo de experimentos que se pueden hacer y que de ahí se viene traspasando hacia las ciencias sociales ¿no?
AL: Claro, uno podría decir pensar que los antecedentes de la ética investigativa son recientes. Podemos pensar que en el siglo XX recién se hacen las primeras, los primeros códigos que regulan la investigación científica. Y cuando hablamos de los primeros códigos que regulan la investigación científica, pensamos, por ejemplo, en el Código Nuremberg que se hizo después del juicio de Nuremberg, donde lo que se hace es enjuiciar a los investigadores que trabajaron para los nazis, y que generalmente tenían que ver con investigaciones de tipo biomédica. De ahí en adelante, gran parte de los códigos que se establecen, el código de Helsinki, el informe Belmont, que son de diversos años, porque se han ido revisando a lo largo de los años, son códigos que se centran más bien en la investigación biomédica. En Chile, el marco jurídico, el marco legal de la investigación científica también tiene su origen, o define la investigación científica, particularmente con la investigación biomédica y el alcance ha sido más bien secundario respecto de las ciencias sociales, entonces tiene que ver más bien con que las ciencias sociales también ejercen ciertas intervenciones o tienen ciertas intervenciones sobre poblaciones, sobre terceras personas, y en función de eso se ha pensado que también debería aplicarse la ley a las ciencias sociales. Pero es novedoso. Yo diría que, digamos, en los últimos diez años ha habido una mayor conciencia tanto de las ciencias sociales como de las humanidades, que trabajan también con seres humanos, que hay que preocuparse de factores éticos y que tienen que ver con el valor social de la investigación, por ejemplo, entre otras muchas cosas.
FP: Bueno, nuestra facultad ha estado en una situación públicamente compleja respecto de un par de investigaciones, de proyectos de tesis en realidad que se hicieron aquí. Ahí se habla también del tipo de tema, de la forma como se trata el tema, porque aparentemente no hay daño a terceros que fueron interrogados, pero de la forma como se hace y del tipo de conclusiones, o de las conclusiones que se arriesgan. Ese es un terreno más complejo, más resbaloso, podríamos decir.
AL: Sin duda. Yo diría que la investigación tiene que ser ética desde el momento uno, desde el primer momento, pues desde el momento en que el investigador o la investigadora se formula la pregunta de investigación, ya la pregunta de investigación tiene que tener consideraciones éticas.
FP: ¿Tiene que haber una ética en la pregunta misma?
AL: En la pregunta y en el propósito del trabajo. Porque uno tiene que pensar el proyecto de investigación desde el momento cero, o sea, desde el momento en que a mí como investigador se me ocurre investigar algún tema, digamos relevante, y tengo que pensar en los efectos que ese tema va a tener a largo plazo. Entonces, la pregunta ética yo pienso que atraviesa el proceso investigativo desde el primer momento. Se tiende a pensar que una investigación es correcta o es ética en la medida en que cumple con los criterios metodológicos. O sea, si la investigación está bien planteada, si la pregunta está bien hecha, si la hipótesis está bien realizada, si las metodologías son adecuadas a, digamos, al problema. Pero la pregunta ética que tiene que ver con el efecto que la investigación va a tener tanto en la sociedad como en las personas que participan de la investigación directamente, esa pregunta queda un poco relegada. Entonces nuestro trabajo tiene que ver con eso, con volver a pensar esto o instalarlo con un tema que es tan relevante como la metodología, tanto o más relevante incluso que la metodología.
FP: Ahora es (…) una pregunta y una respuesta de difícil solución, porque uno dice dónde está el límite entre lo no ético y el restringir la libertad de investigar, de preguntarse y de responderse (…) es bien complicado, particularmente en el mundo de las ciencias sociales.
AL: Esa es una pregunta particularmente compleja, porque como esto es nuevo, sucede que muchos investigadores tienen cierta resistencia a los comités de ética en particular, porque los comités de ética se erigen como entidades de juicio o como tribunales. La idea.
FP: Un poco sensores.
AL: Un poco sensores. Mi perspectiva sobre esto, tiene que ver con que la ética más bien permite abrir un campo de reflexividad en torno a la ciencia, que ha perdido un poco en función de las exigencias universitarias en particular, estas exigencias académicas que tiene que ver con la productividad académica, a veces dejan de lado la pregunta ética, por una cuestión de plazos, incluso, de tramitación, del modo en que se tramita la investigación. Entonces, la pregunta ética debería atravesar más bien el problema de la investigación en términos, como digo, transversales. Y esa pregunta invita no a restringir la investigación, sino todo lo contrario, a poder abrir nuevas formas de abordar la investigación, que es lo que yo llamo como la imaginación ética. Uno tiene que pensar, por ejemplo, si la intervención que yo voy a hacer puede ser dañina para terceras personas, entonces tengo que pensar quizá otro modo o hacer variaciones en el diseño para que ese diseño pueda responder a la pregunta ética y pueda evitar en el fondo que otras personas sufran o que haya riesgo de la investigación respecto de las personas que participan e, insisto, de la sociedad toda, porque la investigación tiene efectos en la sociedad, uno espera que la investigación (…) responda a ciertas problemáticas sociales, sobre todo si estamos trabajando en ciencias sociales y humanidades. Entonces me parece que aquí la pregunta ética es verdaderamente relevante y va mucho más allá de si se cumplen o no se cumple la norma. Estoy pensando en la norma ética, digamos, y en la norma jurídica, porque también uno tiene que pensar que esto está dentro de un marco legal y político que tiene que ver con un problema que es novedoso, es novedoso para los investigadores, es novedoso para las personas que participan en la investigación, es novedoso también pensarlo desde la lógica de las investigaciones sociales, que tienen otras metodologías, que tienen otras formas de acercarse al ser humano, entonces, claro, es un tema que tiene muchas aristas y que va a seguir generando diálogo.
FP: Y que como un tema inserto en una cultura determinada va a ir cambiando y va modificándose a veces a velocidades bastante mayores de las que uno alcanza a controlar de verdad, como para incorporarla.
AL: Claro, es muy cierto eso, a propósito, por ejemplo, los problemas que tienen que ver con la tecnología actual, con la inteligencia artificial policial, por ejemplo, entonces, como estamos pensando la incidencia de la investigación respecto a la inteligencia artificial, que a lo mejor puede desarrollar textos tanto o más acabados que los de un académico, entonces son preguntas éticas que se vienen, digamos, y que no están resueltas ni el marco jurídico, ni por los comités de ética, ni por los lineamientos éticos generales, digamos, a los que adscribe cada país.
FP: Perdona, pero a nosotros, mi generación, nos ha tocado vivir y ver una transformación tecnológica abrumadora. De verdad, uno no alcanza a entender una cosa y ya se ha vuelto obsoleta, pero este punto que tú señalabas y que de pronto uno le entrega una serie de antecedentes a una máquina y te hace un escrito y te hace un ensayo, de verdad es abrumador.
AL: Es abrumador, claro, porque uno se pregunta, bueno, y cuál es el rol que tenemos nosotros como cientistas sociales o como pensadores respecto de estas tecnologías que rápidamente pueden suplantar en el fondo la reflexión humana. Entonces hay un tema ético relevante, y lo relevante de esto es que parece ser que avanza más rápido de lo que podemos pensarlo, entonces, a veces las normas no alcanzan, los códigos de ética no alcanzan a reflexionar sobre problemas que son contemporáneos.
FP: Hay un aspecto también práctico en que es interesante de ver, porque según entiendo, en las postulaciones hoy día a los distintos financiamientos, este elemento de que un comité de ética revise y avale una investigación también se incorpora ¿no? y tiene que estar considerado y tiene que pensarse en ello al momento de plantearse una postulación de esa naturaleza
AL: Claro, sobre todo si son postulaciones formales, digamos a recursos estatales, por ejemplo, donde el marco jurídico también es muy claro respecto de cuáles son los papeles que se deben presentar, cuáles son los plazos en que se deben presentar las postulaciones, porque además tiene que ver con recursos económicos. Entonces hay muchos de esos temas que están amparados en la ley, digamos, que tienen que ver con normas legales específicas, por ejemplo, el tema del consentimiento informado. Entonces uno revisa la ley en la ley 20.584, la ley 20.120 que regula la ley de investigación científica en Chile, que hacen alcance respecto de cómo debe ser un consentimiento informado o qué debe implicar, y el consentimiento informado, por ejemplo, tiene que ver no sólo con la lógica de que el investigador haga el trámite de conseguir que las personas asientan participar de una investigación, sino que tiene que ver con la autonomía del sujeto que participa de la investigación, entonces uno tiene que asegurarse, y esto está en la ley, uno tiene que asegurarse que el sujeto entiende lo que está haciendo y entiende la naturaleza de su participación y los alcances que eso puede tener. Entonces vuelvo a la idea de que es un proceso transversal y es, efectivamente, un proceso y no es un mero trámite.
FP: Por último, Antonio, para para cerrar esta conversación, ¿cómo ves tú que avanza la comprensión de este fenómeno entre los académicos, los estudiantes, entre los involucrados y qué faltaría para mejorar?
AL: Yo creo que falta un cambio de perspectiva, porque la idea es no ver el Comité de Ética como una “oficina de partes”, no es una oficina donde se tramita una parte del proyecto investigativo, sino que tiene que ser una unidad, un organismo que dialogue con los investigadores. Entonces, es algo que yo vengo trabajando hace años, y en verdad creo que tiene que haber un cambio cultural aquí, que tiene que ver primero con ver al Comité de Ética, efectivamente, como una entidad de diálogo que puede enriquecer la investigación, que la puede mejorar, que puede permitir visualizar cuáles son los puntos críticos o cuáles son los elemento que podrían implicar un riesgo, porque a veces uno está pensando en la efectividad del método investigativo (…) estoy pensando en los resultados del punto de vista metodológico, pero no estoy pensando en los efectos que podría tener una tesis, por ejemplo, o una investigación. Y a veces los efectos no son inmediatos, porque a veces las personas piensan “tenemos que proteger los derechos de los sujetos que participan de la investigación", pero también tenemos que pensar en los efectos que puede tener una investigación a nivel social. Entonces, me interesa mucho transmitir la idea de que los comités de ética y en general las personas que nos dedicamos a trabajar este tema estamos muy deseosos de que esto se visualice y se sensibilice a las personas que hacen investigación en estos temas que son relevantes, tremendamente relevantes.