Como explica la Directora de Investigación Creación y Publicaciones (DICP), Teresa Flórez,”este cambio parte de un diagnóstico de desigualdad en la distribución de recursos y apoyos entre las 13 revistas de la Facultad, así como de desafíos de gestión económica asociados a quienes asumían labores de asistente editorial, diagramación y corrección de estilo”.
Por tal motivo, la Dirección de Investigación decidió “reorganizar el presupuesto disponible, en función de apoyar equitativamente a todas las revistas, velando por su fortalecimiento y desarrollo, adecuando roles y funciones, buscando también dar estabilidad y valorar la experiencia de asistentes editoriales, diagramadores y correctores que han trabajado por años con varias de estas publicaciones”, afirma Flórez.
Con tal diagnóstico y esa perspectiva se resuelve crear la Unidad de Revistas de la Facultad, coordinada, por Isabel Farías, quien vela por el desarrollo, visibilización y crecimiento de todas las revistas en coordinación con la DICP, y que está integrada por un equipo estable que apoya a las revistas en sus diferentes funciones.
La reorganización
El nuevo esquema se echó andar, en marzo pasado, con un encuentro al que concurrieron, de manera presencial y telemática, los directores y editores de todas las revistas que debatieron y confirmaron la propuesta generada por la Dirección de Investigación.
En términos generales el nuevo ordenamiento supone dotar a todas las revistas de asistentes editoriales y diagramación profesional, además de la coordinación ya señalada.
Las tareas de los y las asistentes editoriales, supone un amplio apoyo al equipo de base de cada revista, al hacerse cargo de colaborar con la:
- Revisión Inicial formal
- Gestión administrativa
- Comunicación con autores/as, evaluadores/as y comité editorial durante el proceso
- Procesamiento especializado para revistas académicas y plataformas
- Coordinación con diagramación y corrección de estilo
- Labores de comunicación y difusión
- Gestión y seguimiento de todo el proceso de evaluación de artículos
Los cargos de coordinador editorial serán asumidos por estudiantes de posgrado de la facultad y cada uno/a acogerá un conjunto de publicaciones, para equilibrar las cargas de trabajo. De esta manera Nicolás Rozas asumirá Revista de Filosofía, Ethika + y Resonancias; Diego Leiva, Meridional, Lenguas Modernas y Boletín de Filología; Juan Pablo Sutherland, Nomadías, Revista Chilena de Pedagogía y Revista Saberes Educativos; Rodrigo Zamorano, Revista Chilena de Literatura, Bizantyos Nea Hellás y Cuadernos Judaicos.
En el encuentro de marzo, también fue presentado el equipo de diagramación y se hizo hincapié que tanto la Biblioteca como la dirección de comunicaciones, desde sus respectivas especificidades, están plenamente disponibles a colaborar con la difusión y conocimiento extendido de los contenidos de las publicaciones.
La nueva estructura fue recibida con entusiasmo y aprobación, especialmente por parte de los directores de las revistas: Luis Felipe de la Vega, director de Saberes Educativos, calificó como “una muy buena noticia esta nueva forma de organización, que nos permitirá, sin duda, hacer un mejor trabajo”.
Mientras que para el director del Boletín de Filología, Abelardo Sáez, “este es un hito importantísimo. Teníamos una gran necesidad de formalizar los procesos, por definir mejor los perfiles, por aclarar los organigramas. Esto se está haciendo de manera muy promisoria. Hay buenas razones para tener esperanzas de que todo va a resultar”.
La Unidad de Revistas ya se encuentra en progresivo funcionamiento. La coordinadora de la Unidad se ha reunido con el equipo de Asistentes Editoriales, para articular acciones y lineamientos, en concordancia con el calendario propio de cada revista. A su vez, los Asistentes se han encontrado con los responsables de cada una de las revistas que están apoyando, para avanzar en los nuevos mecanismos de trabajo y articular la labor de los respectivos correctores de estilo y diagramadores.
Los avances
Teresa Flórez evalúa con entusiasmo el progreso de estos meses: “Por supuesto que este es un primer año de funcionamiento y, en ese sentido, es una etapa piloto en la que estamos observando y retroalimentando el proceso, para ver qué podemos mejorar en un segundo año. Una vez que lleguemos a una consolidación de esta primera fase, analizaremos cómo podemos fortalecer a las revistas en su conjunto, por ejemplo, con miras a la indexación de varias de ellas”.