El panel, transmitido vía Facebook Live, exploró cómo los archivos influyen en la memoria, ciudadanía y derechos. Además, se destacó la importancia de desarrollar una perspectiva ética y crítica respecto al trabajo de las archiveras y archiveros. Contó con tres invitadas acompañadas por la académica Alejandra Araya Espinoza del Departamento de Ciencias Históricas quien fue la encargada de moderar.
Empezó exponiendo Carolina González Undurraga, académica del Departamento de Ciencias Históricas y del Centro de Estudios de Género y Cultura en América Latina (Cegecal), sobre su investigación en esclavización de personas de origen africano en Chile durante el período colonial, situándose en el contexto global de la trata transatlántica de esclavos: "En 1990, la UNESCO declaró la trata transatlántica y la esclavitud como un crimen de lesa humanidad. Esto se vincula con la noción de genocidio, ya que establece que ciertos sujetos serán clasificados como inferiores y, por lo tanto, sometidos a violencia sistemática".
Luego, Ma. Constanza Tocornal Montt, antropóloga social y magíster en Etnohistoria de la Universidad de Chile, quien realiza su investigación doctoral respecto a la comunidad Covadonga Ona y a la Corporación Selk´nam Chile, relató cómo al conocer los relatos y las historias familiares descubrió “una memoria que está encapsulada, anclada en la intimidad de la familia, que habla de una sobrevivencia en espacios muy íntimos".
Continuó explicando que la narrativa histórica ha silenciado estos testimonios y que existe una necesidad de reconstruir la historia desde diferentes fuentes y miradas. Su investigación doctoral busca responder la pregunta sobre el paradero de los selk’nam durante el genocidio, tanto los que murieron como los que sobrevivieron, iluminando los silencios del registro histórico y revelando otras memorias y voces ocultas.
En tanto, Hema’ny Molina Vargas, mujer selk’nam y presidenta de la Comunidad Indígena Selk’nam Covadonga Ona de Tierra del Fuego, compartió su perspectiva sobre el genocidio en Tierra del Fuego a fines del siglo XIX y principios del XX: “No solamente hubo matanza, sino también una negación hacia el derecho humano de mantener el idioma y las costumbres, sacando a nuestros abuelos del territorio a la fuerza".
Asimismo, señaló que la esclavitud y la explotación fueron disfrazadas como civilización y evangelización, con mujeres obligadas a la prostitución y servicio doméstico, y hombres a trabajos forzados. "La sobrevivencia de los ancestros selk’nam estuvo basada en el silencio y el mestizaje. Gracias a estos dos componentes hoy en día habemos personas que entendemos y recordamos lo que nuestros propios abuelos hablaron dentro de casa," explicó, subrayando la importancia de reconocer y respetar los derechos identitarios y culturales de los selk’nam.
Para ver el panel completo, se puede revisar en la página de Facebook oficial de la facultad, ingresando a este link.