De acuerdo a Nicolás Albornoz Mora, parte del equipo coordinador del programa del Centro de Estudios Cognitivos, “las humanidades se enfrentan con dos preguntas, por un lado, cómo desafía nuestras concepciones actuales de qué es lo humano y, por otro lado, qué riesgos éticos compromete el uso de la IA. Ambas preguntas son trabajadas desde el diploma, ya que se busca comparar el funcionamiento de la mente humana con el de la IA y su historia en conjunto, así como su habilidad lingüística y de razonamiento”.
Por su parte, Gabriel Salas Candia, también coordinador del diploma, destacó el papel clave de la filosofía en la reflexión sobre la inteligencia artificial y el desarrollo de nuevas tecnologías. “Es crucial que como sociedad reflexionemos seriamente sobre estos temas, especialmente desde el ámbito de las universidades públicas. No podemos limitarnos a comprender cómo funcionan; debemos reflexionar sobre su naturaleza, su lugar en el mundo, su utilidad y los riesgos que implican”, señaló.
Salas enfatizó que la IA no solo plantea desafíos técnicos, sino que también obliga a cuestionar conceptos fundamentales. “El estudio del origen y la historia de estas tecnologías, junto con el análisis crítico de los conceptos que las sustentan, como el de "inteligencia" en la "inteligencia artificial", nos conduce a preguntas fundamentales: ¿Qué entendemos realmente por inteligencia? ¿Hasta qué punto un sistema computacional puede ser caracterizado correctamente como inteligente? ¿Es posible, en principio, que algo que no sea un ser vivo pueda tener inteligencia? Estas preguntas no son meras abstracciones, sino que apuntan a la esencia misma de la tecnología, qué es lo que podemos esperar de ella y cuáles son sus limitaciones. Responderlas no es una tarea sencilla que puede considerarse un problema puramente técnico”, explicó.
El diploma contó con cinco módulos temáticos que abarcan las distintas problemáticas relacionadas con la inteligencia artificial y el estudio de la mente. Estos consisten en introducir la historia de las ciencias cognitivas y la IA desde una perspectiva filosófica, problematizar la relación entre la filosofía de la mente y la inteligencia artificial, debatir el plano ético y su relación con el uso y desarrollo de las inteligencias artificiales e indagar sobre qué nos pueden decir los modelos lingüísticos aplicados a la inteligencia artificial sobre los problemas clásicos de la filosofía del lenguaje.
Respecto al módulo de ética, Albornoz comentó que este “intenta desentrañar de qué modo es posible atribuir responsabilidad a los modelos basados en IA, la transparencia de datos, la privacidad de nuestros pensamientos y los neuroderechos. Creo que todo esto, y por supuesto, la pregunta esencialmente filosófica de si acaso las máquinas pueden pensar, son la base del aporte de las humanidades sobre este debate”.
Sus clases son de carácter híbrido, es decir, en formato presencial para las y los estudiantes que se encuentren en la ciudad de Santiago, y en formato virtual-sincrónico para estudiantes de región o que deseen participar a través de esta modalidad. El diplomado se impartirá nuevamente en 2025. Para más información e inscripciones, se puede acceder en el siguiente enlace.