La sesión inaugural del Ciclo de Lectura “Todas íbamos a ser reinas”, se enmarcó en la inauguración del año académico 2025 del Departamento de Literatura de la Universidad de Chile y se instaló en el eje de las actividades conmemorativas de los 80 años del Premio Nobel de Literatura organizadas por la Dirección de Extensión, Comunicaciones y Vinculación con el Medio.
Con motivo del octogésimo aniversario del otorgamiento del Premio Nobel de Literatura a Gabriela Mistral, la Fundación Poética y la Biblioteca de las Mujeres de PRODEMU realizarán durante este año el Club de Lectura “Todas íbamos a ser reinas: seis obras de Mistral por seis poetas”, con el objetivo de acercar su obra a un público diverso, de manera abierta, fluida y comprensible. Asimismo, se espera relevar la importancia de re-leer la poesía de Gabriela Mistral en el contexto actual, y promover un diálogo intergeneracional sobre su obra y sobre su legado para las voces de las mujeres de hoy y de mañana.
Daniela Picón Bruno, directora de Extensión, Comunicaciones y Vinculación con el Medio de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile destacó la importancia de generar espacios como este conversatorio, en el que es posible hacer confluir actividades de carácter académico, como la inauguración del Departamento de Literatura, y de enfoque extensional, como lo es el Club de Lectura. “Desde el año 2024, nuestra Facultad mantiene una alianza con la Fundación PRODEMU y la Biblioteca de las Mujeres, a través de quienes conocimos esta iniciativa de Fundación Poética y decidimos entregar nuestro patrocinio al Club de Lectura e inaugurarlo hoy 7 de abril, Día del Natalicio de Gabriela Mistral”.
Por su parte, Martha Vallejo Romero, directora ejecutiva nacional de PRODEMU, señaló que es “muy emocionante estar acá, no solo participando en las actividades de celebración por los 80 años del Nobel a Gabriela Mistral, sino que reuniéndonos para pensar su obra, justo en el día de su cumpleaños. Este 2025 está marcado por su legado y espero que busquemos el espacio y la forma para leer a Gabriela y profundizar en sus facetas de poeta, educadora, diplomática y sobre todo libre pensadora”.
“Su conexión con el Chile profundo, con el Chile rural, nos hace exacto sentido en PRODEMU, ya que nuestro principal foco de trabajo son precisamente las mujeres socialmente vulnerables, que viven en contextos de ruralidad. Como precisamente era esa Gabriela primigenia, la que aún no salía al mundo. También nos hace pleno sentido sus pensamientos pedagógicos, esos basados en el amor y en la pasión de enseñar en cualquier parte y contexto. Los basados en educar no solo con libros, sino que con ejemplos, anécdotas oportunas y salvaguardando el poder de la palabra y la necesidad de leer, siempre leer para renovarse espiritualmente”, apuntó, destacando la conexión de Gabriela Mistral con las bibliotecas públicas y, de este modo, con la Biblioteca de las Mujeres ubicada en la sede central de PRODEMU.
En sus palabras, Carolina Brncic Becker, directora del Departamento de Literatura de la Universidad de Chile, celebró la oportunidad de reunir la conmemoración de los 80 años del Nobel de Gabriela Mistral con las actividades que abren, por un lado, el Mes del Libro y la inauguración del año académico del Departamento de Literatura, espacio que ha servido de punto de encuentro y diálogo entre escritores, narradores, dramaturgos y, este año, poetas con nuestras y nuestros estudiantes. En este sentido, agradeció la visita de Rosabetty Muñoz, “poeta con una trayectoria consagrada que nos trae siempre permanentemente el viento del sur”, y de Emilia Pequeño “joven poeta que está haciendo ya hace un par de años sus primeros avances, pero que además cursó su licenciatura con nosotros”. Asimismo destacó la participación de las profesoras Kemy Oyarzún, Soledad Falabella y Alejandra Ortiz, quienes participan generosamente en estas iniciativas que hacen vibrar la poesía y la literatura chilena”.
Al cierre de las presentaciones, Jaime Albornoz, miembro del directorio de Fundación Poética, destacó el programa del Ciclo de Lecturas, el que se inicia este abril con la lectura de Tala con Antonia Torres. En mayo es el turno de Ternura con Emilia Pequeño; en junio Desolación con Rosabetty Muñoz; en agosto Lagar con Victoria Ramírez; en octubre Lagar II con Dani Figueroa; y en noviembre El poema de Chile con Verónica Zondek.
Todo el detalle puede ser encontrado en la cuenta de Instagram de Fundación Poética y participar en estas actividades gratuitas y abiertas a todo público.
Cuatro lecturas de Mistral
Rosabetty Muñoz en su lectura de “La maestra rural” abordó su pasión por la pedagogía y el trabajo que realizó para el libro Pasión de enseñar, en el que se aborda el pensamiento pedagógico de Mistral. “Estamos en permanente construcción del futuro y lo extraordinario es que esa construcción se hace día a día con pequeños gestos que parecen tan fuera de la corriente, gestos que aunque parezcan solitarios e irrelevantes van formando una espesa y subterránea capa de sentido que nos une a todos los que soñamos un país otro, más justo, mejor. Creo firmemente que la palabra tiene un efecto poderoso para los niños y jóvenes en formación, que el maestro debe ofrecer lecturas de obras que por su honestidad, consistencia, denso contenido, mueven al otro que lee, mira a los que oyen, los materiales de su propia percepción. Abrir el camino a esas obras nos hace maestros en el sentido que aún se usa en Chiloé, más hondo que formador, mucho más intenso que profesor, maestro. A veces desplegar un eco que se suma a otros destellos, algo nos ayuda a comprender, establecer un diálogo que supere la palabra porque se nutre del origen, porque alude al orden total del universo y aunque sean chispazos, ilumina parte del enigma que somos. En eso confiaron mi madre y las maestras primarias que recitaban poemas en la cocina y en los pasillos de las escuelas rurales”.
Emilia Pequeño señaló que el poema “La Fuga” la ha obsesionado por años, calificándolo como uno de los más importantes de su vida. “Engloba una pequeña obsesión que tengo, que es la relación entre las montañas y los sueños”. Contó que está trabajando en un libro con esa temática y ver cómo Mistral tomó ese mismo tema hace tantos años siempre impresiona en tanto lo vanguardista y visionaria de su obra. Además, señaló que Mistral escribió sobre tantos temas que “es fácil encontrar un poema de Mistral que haga referencia a algo que uno está pensando”.
“Creo que como poeta marcó un quiebre en ciertas formas de hacer poesía. Es bastante vanguardista, jugando siempre con la opacidad, con las capas del significado y creo que eso también es algo muy rescatable de su obra. Hasta el día de hoy a mí me impresiona del poema "La fuga", por ejemplo, el ritmo que tiene, las imágenes que porta, y la manera de desenvolver ciertos recursos que son como porosos e impermeables al mismo tiempo, el poema absorbe y a la vez está tan bien hecho que no tiene fuga”.
La académica Kemy Oyarzún, luego de su lectura de “Araucanos”, señaló que “El lenguaje poético en ruta logra aquello que aún no se cumple ni en el ámbito jurídico/legal ni en el registro cultural de Chile. Dialogismos interseccionales, intergeneracionales, interdiscursivos, polifonías, plurales, reconocimientos interculturales, igualdades en las diferencias”.
“Mistral logra desarticular los binarismos estancos, aunque en ellos se disloque el verbo. Alma de mujer viril y delicada”, agregó.
“El lenguaje abandona los binarismos rígidos de la simbólica patriarcal ilustrada. Eres y no eres. Hallazgo donde empieza un nosotros, donde se conjugan lengua, alma, cuerpo. Tríada capaz de dislocar la lógica racionalista del esto o aquello. ¿Tú me guías? ¿O soy yo la que te llevo?”.
A través de su lectura de “La bailarina”, Soledad Falabella se centró en el vínculo entre lenguaje, saber, cuerpo y poder. “Tenemos un poema donde hay danza, poesía danzando y donde Mistral nos cuenta qué es para ella la poesía”.
“Otra cosa que me encanta de Mistral, es justamente el trabajo con el sonido y la música. Nos lleva a pensar sobre la función primordial de la poesía, que es eso de vincularnos con los ritmos de la vida y el deseo”. Y agrega que en "La bailarina”: “ella se deshizo de todo, de la cultura, por lo tanto está desnuda. Y al estar desnuda, tú ya no tienes cómo nombrarla, se deshizo también del lenguaje, del nombre, ¿qué es el nombre?”.
“La poesía que aparece es una poesía que te agarra por dentro. Te lleva a distintos lugares, te hace vivir la experiencia de la bailarina, identificarte con ella y después encontrarte con que lo mal que te va a ir si tú emprendes su viaje, el costo de ser bailarina, la tragedia griega que estamos viendo, y el recoger esta tragedia y resumirla en una moraleja, diciendo que somos nosotros finalmente los que terminamos muertos al matar a la bailarina”.