El pasado 28 de marzo se notificaron los proyectos que se adjudicaron el Fondo para la Extensión y Vinculación de las Humanidades con el Medio. El jurado estuvo compuesto por la directora de Extensión, Comunicaciones y Vinculación con el Medio, Daniela Picón Bruno, la directora Académica, Margarita Iglesias Saldaña, el director de Extensión de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile, Fabián Retamal, y el director de la Escuela de Pregrado, Lino Cubillos Silva.
La directora Daniela Picón Bruno explicó que “para la Dirección de Extensión, Comunicaciones y Vinculación con el Medio es muy importante poder dar continuidad a este Fondo creado el año pasado y que este 2025 se concursará a través de dos convocatorias, una para el primer semestre y otra para el segundo semestre”. De este modo, señaló, la Facultad de Filosofía y Humanidades demuestra su intransferible compromiso público y vocación crítica, al relevar, reconocer e impulsar los trabajos realizados en materias de Extensión y Vinculación con el Medio (EyCM).
El fondo se divide en dos líneas de financiamiento: por un lado, aquellos proyectos de EyVM generados en el marco de actividades curriculares de los programas de estudio dictados por el personal académico de la Facultad de Filosofía y Humanidades; y aquellas iniciativas de EyVM realizadas por el personal académico de la Facultad de Filosofía y Humanidades, sin vinculación directa con la docencia.
Los proyectos seleccionados fueron “Arte y Educación como territorios para el bienestar docente” por Daniela Cobos Bustamante y “Voces traducidas: talleres de traducción comunitaria para la difusión de narrativas locales” por Moisés Llopis i Alarcón. Estos destacaron en su integración con el proceso formativo de las y los estudiantes, la relevancia temática y en el valioso impacto y proyecciones que se espera que tengan a nivel institucional y territorial.
El proyecto de la Dra. Daniela Cobos, académica del Departamento de Estudios Pedagógicos y Coordinadora de Educación y Mediación del CEAC de la Universidad de Chile, invita a diversas comunidades educativas a reflexionar y dialogar sobre las artes y educación con función terapéutica y desarrollo del bienestar. Se desarrollará en el Centro Cultural La Moneda el viernes 16 de mayo, en el marco de la Semana de la Educación Artística 2025.
La instancia tendrá como invitada a la Dra. Marian López Cao, académica de la Universidad Complutense de Madrid, quien compartirá su experiencia en la organización por la infancia Save The Children y los hallazgos provenientes del arte terapia, para detectar situaciones de vulnerabilidad socioemocional en los equipos docentes y/o en el estudiantado.
También se realizarán paneles de experiencias, una presentación artística y mesas de trabajo reflexivas entre docentes y profesionales del arte terapia de espacios tales como: magíster en arte terapia Universidad de Chile y Universidad Finis Terrae, colegio de arte terapeutas, Fundación SETBA, entre otros.
Daniela Cobos señala que el propósito del seminario es “reconocer y valorar la función terapéutica de las artes como espacio de desarrollo del bienestar, salud mental y equilibrio socioemocional. Además, ofrecer un espacio para conocerse, compartir experiencias y metodologías que especialistas en el área van a explorar con los educadores”.
“Estamos en un momento donde el bienestar de niños y profesores se ve de forma recurrente vulnerado, y las artes ofrecen estrategias que permiten detectar situaciones de vulnerabilidad socioemocional y apoyar en su mejora, por lo que este seminario es una oportunidad para reunirnos, dialogar y conocer estas ideas”, agrega.
La actividad está dirigida a educadoras, docentes y equipos directivos de establecimientos públicos y privados; a educadores de espacios no formales donde las artes estén al servicio del bienestar y la salud; y a programas de formación en arte terapia, arte e inclusión, educación artística comunitaria, entre otros. También está abierta a fundaciones, corporaciones y agrupaciones que trabajen las artes con función terapéutica e inclusiva. Se espera que tenga un impacto significativo en estas comunidades, tanto en sus prácticas cotidianas como en la dimensión socioemocional, entregando herramientas para fortalecer el bienestar de sus entornos. “Deseamos que los docentes sepan que no están solos y que este seminario genera una valiosa instancia de encuentro que promueve entornos más sensibles, inclusivos y saludables”, concluye Cobos.
Por otra parte, el proyecto de Moisés Llopis i Alarcón, académico del Departamento de Lingüística, propone una serie de talleres colaborativos en los que estudiantes de la asignatura “Fundamentos teóricos de la traducción”, perteneciente a la Licenciatura en Lingüística y Literatura Inglesas trabajarán en la traducción de narrativas locales desde el español a lenguas como el inglés, el francés o el mapudungun. Estas traducciones serán definidas según las necesidades identificadas del contexto comunitario y se presentarán en formatos accesibles como audiolibros o versiones en braille, las que serán difundidas en eventos públicos y plataformas digitales abiertas.
El profesor Llopis sostiene que el objetivo es “ayudar a preservar y dignificar el patrimonio cultural. Muchas narrativas, como los relatos orales de adultos mayores o los testimonios de migrantes, corren el riesgo de perderse por falta de registro o de difusión. Al traducirlos, se les da una nueva vida y nos aseguramos que no queden relegados al olvido”.
Otra de las proyecciones es “ampliar el alcance y la visibilidad de las voces locales. Traducir al inglés o al francés permite que estas historias trasciendan fronteras geográficas y lingüísticas, llegando a audiencias más globales o a comunidades migrantes específicas dentro de Chile, como la comunidad haitiana. Esto no solo visibiliza historias subrepresentadas, sino que también fomenta un diálogo intercultural y conecta a la comunidad local con el mundo exterior”.
Finalmente, se suma el valor social de la propuesta: “La traducción de estas narrativas promueve la inclusión y el reconocimiento social. En la medida en que se hacen accesibles a través de diversas lenguas, se valida la importancia de las historias de grupos frecuentemente marginados, reforzando su sentido de pertenencia y valor dentro de la sociedad. Esto, a su vez, fortalece la cohesión social y posiciona a las Humanidades como un puente entre la academia y el entorno”.