La conferencia "Plurinacionalidad, la vía política mapuche: apuntes para una discusión en desarrollo" dio inicio al año académico 2022 del Centro de Estudios Culturales Latinoamericanos de la Universidad de Chile, el cual es dirigido por la profesora Claudia Zapata Silva.
En el auditorio principal del nuevo edificio de la Facultad de Filosofía y Humanidades, el historiador Fernando Pairican hizo un recorrido por el momento histórico y político del país, en el cual, con la Convención Constitucional como trasfondo, se discuten, entre otros, temas relacionados con la dimensión anticolonial derivada de la revuelta de octubre de 2019.
La pugna entre un proceso de interculturalidad emancipadora y la crítica y descalificación racista por parte de las posiciones conservadoras de la convención dan cuenta de un asunto que Pairican califica como esencial: el tema del poder.
“Lo que se ha logrado ganar no es más que actualizar a Chile en torno a los derechos internacionales y los Derechos Humanos de los pueblos originarios que están declarados desde el año 2007 en la ONU. No es más que eso”, apunta.
En este sentido, expresa su preocupación ante el despliegue y asedio reaccionario hacia los pueblos originarios en su camino al acceso, distribución y ejercicio del poder. La sociedad chilena y su clase política, para sanarse de la herida del racismo, advierte, necesita pluralismo político.
Plurinacionalidad y democracia
Para Fernando Pairican la plurinacionalidad es un laboratorio de democracia. “También es un acto de reparación al genocidio por la actuación del Estado chileno”.
Es una invitación a una nueva concepción de democracia, a organizar un nuevo tipo de Estado, destaca. “En la medida en que se revierta el empobrecimiento sistémico se podrá contribuir a revertir el racismo. Que no es un problema social o de educación, solamente, es un problema abiertamente político”.
En este sentido, la plurinacionaldad adquiere la forma un un proyecto estratégico para el pueblo mapuche. “Para lograr consagrar los derechos de los pueblos indígenas a nivel internacional y reconocer la diferencia de existencia de múltiples naciones dentro de la sociedad chilena”.
Trawun: el arte del subalterno para hacer política
El profesor Pairican destaca el modo de hacer política que ha emanado del trawun como un espacio donde se establecen los debates, conceptos y protocolos para llegar a acuerdos. Allí se ha discutido una vía gradualista, de conversación, que implica asumir las diferencias y sentarse a conversar con quien se está en desacuerdo.
Es así como en sucesivos encuentros entre convencionales mapuche se acordó llevar a una mujer como presidenta de la convención y que fuera hablante de mapuzungun para consagrar la plurinacionalidad. Fue así que Elisa Loncon se convirtió en la candidata mapuche para presidir la convención. “Una figuración que nunca habíamos tenido como parte del Estado”.
La idea bajo esta estrategia fue demostrar un acto de unidad para la construcción de un país, el inicio de una nueva etapa, plural y democrática, sin discriminación, tolerante.
En este sentido, destaca el trawun como protocolo para llegar a acuerdos. “Lo que me interesa es que puedan darse cuenta de las dinámicas y formas que tiene el pueblo mapuche para lograr organizarse y lograr poner en debate los derechos indígenas con el propósito de defender la conflictividad y encausarla en el proceso político que se vive en Chile”.
Estamos en presencia del arte de los subalternos que, leyendo cómo funciona el racismo y el colonialismo en Chile, han abordado la convención para hacer política, finaliza.