El profesor Luis Bahamondes González señala que la ACSRAL es el espacio más importante en América Latina sobre los estudios de lo religioso en términos amplios, de manera interdisciplinaria, no sólo desde la ciencias sociales, sino que también desde las Humanidades. “El gran desafío que tenemos es que el año 2026 se llevarán a cabo las XXII Jornadas de Alternativas Religiosas en Santiago. Debido a aquello buscamos que dicha instancia genere un impulso de los estudios sobre la religión en Chile. La idea es que estas jornadas las organicen un conjunto de universidades entre ellas la Universidad de Chile”, señala.
Este encuentro internacional, explica, va a permitir nuclear la producción chilena en torno a los estudios de religión. “Este es un espacio importante a nivel regional y sin lugar a duda le dará impulso al desarrollo de la investigación en nuestro país. En las últimas jornadas, realizadas en el mes de julio en la ciudad de Montevideo, el contingente chileno de investigadores/as independientes, tesistas, e investigadores/as consolidados fue el de mayor volumen del último tiempo. Yo creo que realizando las jornadas en Chile la participación de investigadores/as locales aumentará considerablemente”.
Otro desafío, destaca, es organizarlo desde la universidad pública, laica, lo que significa darle una visibilidad inédita a los estudios sobre las religiones en Chile.
Para su gestión a cargo de la instancia, el profesor Bahamondes y el comité directivo de la ACSRAL tienen entre sus objetivos ampliar la participación de investigadores e investigadoras de otros países de América Latina, fomentando aún más la participación de investigadores/as de Colombia, Perú, Bolivia y Centroamérica.
“También tenemos acciones pensadas para visibilizar el trabajo de las investigadoras en estos temas, así como darles cada vez más espacio a jóvenes investigadores/as”.
El sello de la Universidad de Chile en los estudios sobre la religión
Un hito relevante se produce cuando el Centro de Estudios Judaicos abre la línea de investigación y docencia en ciencias de la religión a partir de la labor del reconocido académico, Dr. Jaime Moreno Garrido. Él es quien incorpora esta mirada respecto de lo religioso, instalando la idea de que lo religioso no tenía por qué estar fuera de las investigaciones que se realizaban en la Universidad de Chile, en un momento en que por su condición de laica se pensaba que estos temas debían quedar excluidos. Las ciencias de la religión, por el contrario, abordan el estudio interdisciplinar de lo religioso, de una manera crítica, aconfesional y también culturalista, asumiéndolo como un fenómeno sociocultural.
Esta perspectiva se ha desarrollado a partir de proyectos Fondecyt, seminarios, jornadas y el Congreso Nacional sobre el Fenómeno Religioso en el Mundo Contemporáneo que en diciembre de 2024 tendrá su quinta versión. “Este espacio ha logrado aglutinar la producción nacional de investigadoras e investigadores, llegando a tener alrededor de 150 ponentes en cada versión. Se trata de la única instancia de estas características en Chile. Y es así como el Centro de Estudios Judaicos, desde las ciencias de las religión, logra instalar la idea de que es posible analizar de manera crítica el fenómeno religioso, en su vínculo con la política, con el arte, la economía, etc., logrando posicionarse como el lugar que en la actualidad aborda este tipo de fenómeno en el país”.
“Nosotros pensamos que más allá de la separación de iglesia y Estado de 1925, el fenómeno religioso tiene un vínculo con lo contingente que es relevante y que se expresa en lo público de manera diaria. Por ejemplo, cada vez que aparecen discusiones y controversias respecto a temáticas como el aborto, la eutanasia, el divorcio, el matrimonio de personas del mismo sexo, y ahora, la educación sexual en la educación pública encontramos un ala conservadora, en la que buena parte de su argumentación se sustenta sobre elementos de orden religioso. Desde mi punto de vista, cuando la Universidad entra a este tipo de debates lo hace generalmente desde una perspectiva jurídica y se pierde de vista cuánto está pesando la argumentación sobre lo religioso para sustentar o rechazar posiciones, aquella variable se omite”.
Se suele hablar de un Chile secular o laico, señala el profesor Bahamondes, donde se asume que lo religioso debería estar recluido al ámbito privado. Sin embargo, las cifras indican que de cada 10 personas, 7 se identifican con alguna opción religiosa o espiritual. “Es una cifra que no tiene ninguna otra institución en este país. Y esto es algo que suele no estar contemplado en la toma de decisiones: no se gestionan de buena forma -en mi opinión- las clases de religión en las escuelas públicas, la presencia evangélica en las cárceles públicas, o la presencia de agrupaciones religiosas que realizan acciones proselitistas en hospitales públicos, solo por citar algunos ejemplos”.
Y si bien el catolicismo en Chile ha ido a la baja, el profesor Luis Bahamondes advierte que los liderazgos del mundo católico siguen pesando en la opinión pública respecto a temas contingentes: políticos, sociales, económicos, culturales. “Esto era mucho más potente a principios de los noventas. Ha ido en declive, pero todavía tiene espacios en los que busca incidir en el debate público, en particular, en aquellas temáticas que erróneamente han sido denominadas como “valóricas”, pero que en la práctica aluden a cuestiones relativas a la intimidad del sujeto (sexualidad, anticoncepción, matrimonio, etc.)”